Blogia

Me Cago En Mi Vida

LA AMENAZA DEL TERRORISMO

LA AMENAZA DEL TERRORISMO

“La amenaza terrorista que lleva padeciendo nuestra gran nación los últimos cincuenta años, y el aumento de la inseguridad subjetiva producido por los atentados yihadistas del 11-M, han llevado al Prosedepartamento de Formación a crear un nuevo e innovador curso sobre la amenaza terrorista que le permitirán lucirse como un John Wayne con porra (defensa) ante sus amigos y familiares. Por ello le animamos a que se apunte a nuestro nuevo curso sobre la amenaza terrorista, que se impartirá este mes en el Prosedepartamento de Formación y que permitirán al operativo habilitado completar sus veinte horas de formación anual además de sumarse veinte horas de trabajo a efectos de emolumentos a pagar por la compañía.”

 

Atentamente: El Prosepicapleitos de turno

 

Sí, niñas y niños. Me he metido en otro lío. Empecé a estudiar en 1983. Mi papi y mi mami me apuntaron en parvulitos cuando tenía la tierna edad de cuatro años. Se podría decir que he terminado (o eso pensaba) con la lectura de mi tesina el pasado mes de mayo... ¡De 2008! ¡Un master! Sí, me licencié en Ciencias de la Información (en Periodismo para ser exactos) y además de un Master en Seguridad, he hecho tres cursos de experto universitario, en seguridad, en conflictos armados y en terrorismo. Aun así, me pregunté qué me podía enseñar esta gran empresa acerca de la amenaza terrorista. Por esa razón, me apunté a este curso.

 

Podríamos empezar diciendo que el terrorismo, tal y como lo conocemos, no empezó en España hace cincuenta años... hace cincuenta años empezó la actividad de ETA. Pero qué demonios. Ellos enseñan y yo espero aprender algo. Las diez horas de curso se pueden resumir en:

 

-         La Propaganda es Publicidad, por lo que la solución para el terrorismo es que los medios de comunicación no hablen de terrorismo.

-         El denominado enfoque antiterrorista es utópico, pese a que se haya aplicado con éxito entre 1998 y 2004. De todos modos da igual, porque los periodistas son sensacionalistas.

-         ETA es como una empresa, porque tiene una cúpula, unos mandos intermedios y unas bases. Punto... ni una palabra más acerca de cómo se organiza la banda terrorista. De hecho, Al Qaeda también es como una empresa porque ha inventado el terrorismo de franquicia (¡Eso! ¡La actividad anarquista de “La mano negra” a finales del siglo XIX y principios del XX  no tenía nada que ver... ¡Era una verdadera red global! Es más... ¡Hay quien dice que Prosegur es como una empresa!)

-         El Islam no es sinónimo de terrorismo. Es una religión de paz y amor. El problema es que los fundamentalistas musulmanes no están bien formados en cuestiones de religión. (Nada que ver con que el curso lo de una persona de origen sirio)

-         Los atentados del 11-M lograron cambiar el gobierno porque “Spain is different”

-         El origen del terrorismo está en el odio, los delirios de grandeza, el fracaso de las sociedades árabes y en que hay jóvenes sin perspectivas de futuro (¡Exacto! Cuando la gente del CESEDEN, de la Universidad Complutense y del Real Instituto Elcano dicen que no se han descubierto causas necesarias y suficientes que generen terrorismo se equivocan! ¡La razón viste de marrón!)

-         El perfil de un terrorista es vehemente, mal formado en religión, mal integrado en la sociedad y con pasaporte europeo. ¡Pero son muy inteligentes! ¡Tienen estudios superiores!

-         El paro y la sobretitulación llevan al terrorismo

 

Y punto. De las diez horas, estuvimos siete diciendo tonterías sobre los yihadistas, una diciendo tonterías sobre ETA (limitadas a que han ocasionado más de 1000 muertos, han secuestrado a 77 personas que tiene una trama empresarial y que se dedican al tráfico de drogas y de armas) y otra viendo un vídeo de El Mundo sobre el 11-M (que supongo no es en absoluto sensacionalista... los otros medios del planeta sí pero ¿El Mundo?)

 

A propósito, ni una palabra sobre los GRAPO, que a lo tonto es la banda que más ha castigado a la seguridad privada y en particular a esta empresa en la que trabajo. Si Lorenzo Castro Moral se enterase le daría algo...

 

Lo mejor es que en la presentación de PowerPoint que ilustraba la clase incluía una pequeña ficha de grandes estrellas de Al Qaeda que incluía a Ben Laden, Al Zawahiri, Mohamed Achraf, y Mohamed Atta (el piloto de uno de los aviones del 11-S) entre otros... cuando le dije al instructor que echaba de menos a Mustafá Setmarian (que fue ni más ni menos que el jefe de logística de Al Qaeda) me respondió que “esos estaban contrastados, porque les habían detenido e interrogado, y habían reconocido ser miembros de Al Qaeda”. 

 

Me pregunto si interrogaron a Mohamed Atta a través de un médium.

Me pregunto si a Setmarian (al parecer capturado en 2006 y en paradero desconocido desde entonces) no se le ha interrogado.

 

Alarmado, escribí un curriculum y lo envié, a través del instructor al Departamento de RRHH de la empresa. Tengo constancia de que llegó. También tengo constancia de por qué fue rechazado. “Chico, es que has estudiado Periodismo... y eso es incompatible con el puesto de técnico de formación”  Ni una palabra del Master, ni una palabra de los títulos de experto ni de que pueda traducir textos en euskera. Sí, dicen que Prosegur es como una empresa.

 

Pasado el berrinche, reflexioné sobre lo aprendido: Estoy sobretitulado para mi puesto de trabajo porque tengo estudios superiores, estoy frustrado porque se me ha negado una promoción, estoy mal formado en temas de religión (porque creo que todas son una patraña) y creo que los medios de comunicación deberían hablar de terrorismo (aunque como el personaje del TCol. Matthieu en “La batalla de Argel” creo que deberían hacerlo bien) ¡Joder! ¡A ver si voy a ser yo un terrorista!

 

En la empresa deben estar acojonados.

ESTRESANDO AL ESTRESOR

Una vez más, he de dedicar una entrada en este blog al principal obstáculo para llevar una vida cómoda y sencilla. El mayor grano en el culo, el tumor maligno que crece alimentándose de mis tejidos. Vuelvo a hablar de los comerciales y sus estrategias para evitar que vivamos con tranquilidad.

 

Basta que llames a una compañía de telecomunicaciones, como he hecho yo hace un rato, para encontrarse con la última estrategia de confusión del consumidor. La he denominado Estrategia Snatch, por su parecido a la estrategia de negociación que tenían los gitanos irlandeses (la banda de Brad Pitt) en dicha película. La clave para entender la Estrategia Snatch en la completa confusión del consumidor es que al comercial no se le entienda una mierda cuando habla.

 

“L’nformo q’tenems n’ferta n’ampliación d’ su pack-duo q’cduca’díad’hoy pr’cincnt’neve c’noventa euros.

¿Lqda alguna duda, sñor Golfo?”

 

Sí. Tras pedirle que repitiese tres veces entendí la palabra “euros”. Compárese con uno de los momentos estelares del gitano interpretado por Brad Pitt en “Statch, cerdos y diamantes”:

 

“Quierrunacarrvana... ¡Unacarrvana! Amarillmelcotón.

No-é pa’mí... é-pa’mi’mami...”

 

Encima, te piden que no cuelgues porque te van a hacer una encuesta de calidad.

 

Ante semejante atentado a la dignidad y la estabilidad mental del ciudadano consumidor, propongo una acción directa y contundente que disuada a estos enemigos de Dios (el Corán ordena aterrorizarlos, pero estoy convencido que el primer requisito para ser comercial es desconocer el miedo... el miedo al ridículo) Propongo algo más allá de los consejos de los Prosepsicólogos para evadir las tensiones acumuladas (lea la entrada anterior) Propongo...

¡Estresar al estresor!

 

Caso real

(a los seguratas nos encantan los casos reales)

 

Hace unas semanas llamó a mi puerta uno de estos socios de Satán para venderme una conexión a Internet. Vengo a instalarle una conexión a... me decía el incauto comercial, desconocedor de su futuro inmediato (esa es sólo una cosa que desconocen... en realidad desconocen muchas más cosas... cosas como la vergüenza, la dignidad o la honestidad)

 

Deme uno de sus recibos de teléfono y...

 

Hay una cosa que odia todo comercial: Que le den una lección. Vienen a la puerta de tu casa a venderte la burra aunque esté coja. A aprovecharse de ti. Por eso odian que te aproveches de ellos.

 

Chico, la tuya es una oferta muy tentadora

 (pese a los cuernos en la frente y el olor a azufre)

 pero primero voy a llamar a mi operadora de telefonía para ver si les puedo sacar algo.

Dame una tarjeta de visita y, si eso, te llamo yo...

 

*Error 404.

Reinicie el sistema e inténtelo de nuevo

porque a tu procesador no le da la gana de funcionar*

 

El chico se quedó así. Colgado. Como mi ordenador cada veinte minutos. Algo en su disco duro no pudo identificar las palabras que le solté y fue incapaz de procesarla sin soltar un galimatías de gruñidos e incoherencias.

 

-         Eeeeh... yo soy comercial... he venido a instalarte el Internet, no a que le saques regalos a tu operadora de telefonía...

-         ¿Eres comercial y no tienes tarjeta de visita?

-         Sí... sí. Toma...

 

El chico me dio un papelito en el que ponía “Seleccionamos jóvenes para trabajo estable” Supongo que ese flyer era su tarjeta de visita. Uno que le dieron y cuyo texto se creyó. Después agachó las orejas y decidió irse del edificio. Posiblemente en busca de un árbol alto y una cuerda.

 

Ya sabe, querido lector. Sea sincero y asertivo con los comerciales. Cuando le den la mano y le llamen amigo, no les de tiempo a comentarle su interesante oferta inigualable. Dígale que se beberá su sangre y se aprovechará de los mejores años de su vida. No hará ningún mal, sólo le dará un empujoncito para que cambie de vida y se reinserte en la sociedad buscando un trabajo de verdad.

MANEJO DEL ESTRÉS

MANEJO DEL ESTRÉS

 

 


“La seguridad privada es una actividad bastante estresante, pese a los tópicos relativos a la profesión.

Para ello, nuestra compañía (conocida como “El Gran Marrón” debido a que IBM es llamada “La Gran Azul”) ha desarrollado toda una serie de grupos de autoayuda camuflados como cursos de reciclaje, que permitirán al operativo habilitado completar sus veinte horas de formación anual además de sumarse veinte horas de trabajo a efectos de emolumentos a pagar por la compañía.

Atentamente: El Prosepsicólogo de turno. “

 

Así podría empezar una invitación a apuntarse a cualquiera de los psicocursos (cursos de contenido psicológico) que ofrece el Prosedepartamento de Formación. Hace más de dos años, me inicié en la aventura de la Prosepsicología con un curso sobre Inteligencia Emocional (creo que ya hablé de él... es aquel que me habilita para consolar a cualquiera que necesite un abrazo). Así, que, fingiendo ser una persona realmente estresada, me dirigí a hacer ese curso al Centro de Formación, con la esperanza de volver a conciliar el sueño.

 

Inteligencia Emocional, Toma de Decisiones, Manejo del Estrés... me había convertido en un adicto...

"¿Quiere saber lo que es el auténtico sufrimiento? –me dijo el médico de cabecera... ese que se negaba a recetarme somníferos- Pues acuda a una iglesia episcopaliana a las reuniones de hombres con cáncer de testículo... o en su defecto, vaya al Prosecentro de formación y apúntese a terapia para el manejo del estrés."

 

Y aprendí que el estrés es subjetivo. Es una reacción del cuerpo que mantenemos pese a la vida sedentaria, un subidón de esos que hace millones de años nos permitía huir de cualquier animal más grande y malvado que nosotros, pero que hoy no nos ayuda a huir de los inspectores de seguridad privada. Así, los problemas personales, el trabajo, la puntualidad o los remordimientos por hacer algo placentero, nos angustian impidiéndonos disfrutar de la vida y del mejor trabajo del mundo. El famoso “Tengo que...” que nos acelera el pulso y nos priva de sueño. El estrés es una respuesta del cuerpo a condiciones extremas.

 

"El estrés está generado por un suceso interno o externo,

y genera respuestas emocionales frentea la exposición a uno de esos estímulos.

Un efecto psicosomático muy común del estrés negativo es el insomnio"

 

 

Lo cierto, dijo el señor Prosepsicólogo, es que nos estresamos solos, con cosas absurdas y carentes de importancia (o que al menos no tienen tanta importancia como la que le damos) que actúa con la imposición como  fuente y con el tiempo como condicionante. Todo esto afecta a nuestra salud física, mental y social, y termina (eso es lo que le importa a los señores del Gran Marrón) por quitarnos eficiencia en nuestro trabajo.

 

-         El estrés es algo que nos agobia...

-         No, hombre, eso es mi mujer...

 

Pero no se lleve las manos al cabeza, estresado lector, porque existe un estrés positivo (Eutrés) que podemos dosificar para enseñar al organismo a dosificar el otro (Distrés)... todo aquello empezaba a rimar y corríamos el riesgo de levantarnos los presentes y empezar a bailar agarrados...

 

Para evaluar vuestra capacidad de manejo del estrés os voy a dar un clip.

Quiero que lo dobléis una y otra vez hasta que se rompa... y hay que romperlo.

 

Ahí estaba yo cometiendo una vez más el error de dar la nota. La clave en los grupos de autoayuda, nos decía el narrador del Club de la Lucha, es no decir nada. No participar. Quedarse callado y gozar de los problemas de los demás para, probablemente, darnos cuenta de que los nuestros no son para tanto. Pero yo cogí el clip amarillo. Amarillo Prosegur –pensé- seguro que se rompe con tocarlo...No sabía que los clips amarillos son los que se elaboran especialmente para la división de blindados. Podrías dispararle con un bazoka y el jodido clip seguiría ahí, entero, inmutable. Tan pesado como el clip que te ayuda a utilizar el MS Office.

 

"El estrés puede generar trastornos como la hipertensión, el hipotiroidismo, el hipertiroidismo o la taquicardia.

También puede dejarte calvo...

el estresado pasa por tres fases: Alarma ante el estímulo, resistencia y agotamiento..."

 

 

El jodido clip seguía sin romperse pese a que todos en la sala, compañeras, compañeros e incluso el señor Prosepsicólogo, habían logrado destrozar los suyos. ¿Qué solución me propones, o maestro de la mente humana? ¿Quizá descanso? ¿Establecimiento de prioridades? ¿Por qué no me propones que use una puta sierra radial para romper el jodido clip amarillo?

 

"La clave es la toma de decisiones acordes con la reducción del nivel de ansiedad.

El estrés del trabajo no tiene nada que ver con el estrés familiar...

...hay un grado distinto de implicación emocional.

¿Vosotros no creéis que trabajáis demasiado?"

 

En ese momento pierdo el control. Todo lo contrario de lo que recomendaba el narrador del Club de la Lucha. El tema del exceso de trabajo me ha activado. Pierdo el control de mi bocaza, de mis cuerdas vocales, de mis pulmones y digo: “...Paso tanto tiempo en el trabajo que he empezado a llamar “cariño” a mis compañeros...”

 

"Hay pocas cosas tan estresantes como un folio en blanco...”

Está usted entrando en el espacio en blanco... y el clip es amarillo... y el hijo de puta no se rompe...

 

"Hagamos la prueba. ¡Tú! (¿es a mí?) ¡Sí tú! Ponte de pie frente a esa pared y dime si te estresas...

¡Y tú! (señala a una compañera) también, pero en esa otra pared..."

 

El sargento Smith, inmerso en un tiroteo, gritó por su comunicador: “We are compromised! Move it! Go-go-go!” No me queda otra que obedecer. El aula parece haberse quedado a oscuras y unos enormes focos manejados por Prosecabronazos sin estrés me están iluminando para goce y disfrute de la audiencia. Al poco logro abstraerme –ni pizca de estrés- como si estuviera en el trabajo. La clave es pensar que no estás allí. Todo lo demás, la gente gritando, las llamas, las explosiones, carecen de importancia. Todo un edificio de oficinas de diez plantas se viene abajo sobre sus pilares maestros dinamitados y un servidor ha logrado encontrar la paz espiritual frente a una pared blanca.

 

"¿Chico? ¡Despierta! ¡Que no estás trabajando!... y excelente tu pose de “plantón”

no había visto nada en mi vida tan parecido a un auténtico vigilante de seguridad...

Como os decía, un suceso es estresante en la medida en la que se perciba, y

en función de la estrategia que se adopte para hacer frente a la situación..."

 

Vuelvo a sentarme en mi sitio con mi cara de hombre tranquilo y sosegado. Finjo que no me importa que el jodido clip no se rompa, pese a que me encantaría disolverlo en ácido. Miro a la tía buena que se sienta a mi lado. La que se parte de risa con la idea de que he logrado casi dormirme de pie, y que he cogido el único clip blindado de toda la caja.

 -         Lo idóneo es saber desconectar. Saber relajarse con la familia y los amigos. Salir a tomarse un copazo de vez en cuando y...

-         Yo no salgo. Sólo trabajo –dice una compañera que parece más quemada que yo. Por un momento vuelvo a tener esa sensación... la misma que con el plantón frente a la pared en blanco. ¡He descubierto a alguien que está peor que yo! Comienza el momento de la relajación. El animal de poder y toda esa mandanga psicológica que ayuda tanto a los enfermos incurables...-

 

"La solución para el distrés laboral es la sinceridad frente a lo relevante

y la repetición instantánea de lo que no es negociable...

si no, mirad este vídeo sobre asertividad de los Monthy Phyton..."

 

Por un momento me pregunto por qué no obligan a los coordinadores e inspectores a hacer este curso. A los Jefes de Equipo, a los Responsables de Servicio... a todo aquel mando intermedio que maneja su estrés distribuyéndolo entre pringadas y pringados que ganan menos que ellos. Prosegur podría regalar unas camisetas maravillosas. Camisetas de color negro con bordes amarillos en los que se pudiesen leer lemas como:

 

“FUI ASERTIVO Y ME GANÉ ESTE

JODIDO TRASLADO AL RETÉN”

 

“TENÍA UN SERVICIO CÓMODO, PERO MI SINCERIDAD RESPECTO A LO QUE NO ES NEGOCIABLE ME HA TRAÍDO A ESTE CENTRO DE DESINTOXICACIÓN LLENO DE YONQUIS”

 

                         “GRACIAS A LA ASERTIVIDAD TENGO TANTAS CICATRICES"     

                   

"LA PRIMERA PUÑALADA ME PERFORÓ EL ABDOMEN

SECCIONANDO MI INTESTINO GRUESO"

 

"... Una técnica muy buena para la asertividad es la de “La niebla”.No entréis al trapo. ¡Educad al estresor!

(Me imagino haciendo saltar a Chicho –mi coordinador- por un aro en llamas... sólo que al otro lado hay un precipicio)

Dad una salida al otro sin quitarle la razón..."

 

Sí, mi querido coordinador. Al otro lado de este aro en llamas hay una caída libre de doscientos metros hacia un montón de rocas puntiagudas y un mar embravecido. Pero los coordinadores pueden volar ¿No?

 

"Ahora, antes de la meditación colectiva y el momento del abrazo,  vais a aportar algo vosotros.

Quiero que me propongáis mejoras para vuestras vidas y conductas con las que podríais aplicarlas..."

 

Tremendo. Todos empezamos a decir cosas políticamente correctas. Sobretodo de cara a la empresa: Organizar nuestras prioridades estableciendo tiempos de trabajo. Hacer menos horas extra, Dormir más; Hacer una excursión de vez en cuando... dejar de fumar, hacer más ejercicio, apuntarse a un curso de paracaidismo...

 

“Trabajo doscientas cuarenta  horas de noche -dijo otro compañero-, mi mujer también trabaja, tengo dos hijos y

nos turnamos entre los cuatro para cuidar de mi padre, que tiene alzheimer, porque mi madre falleció la semana pasada...”

 

La tía buena que tenía a mi lado propuso tener más sexo. Al menos seis a la semana... Estuve a un paso de preguntarle si tenían que ser con la misma persona, cuando el Prosepsicólogo escribió en la pizarra lo que podría ser una consigna para cualquier manifestación de vigilantes:

“MENOS HORAS Y MÁS CAMA”

 

“No, chicos, no es imposible cambiar de familia...

yo lo he hecho al menos dos veces...”

 

A nadie se le ocurrió decir Ser recíproco con mis jefes. Si te llaman en tu día libre, hazte con sus números de teléfono particulares, calcula a qué hora han cogido el sueño y llámales para informarles de que no hay novedad. Desconectar el móvil, desenchufar el fijo, conseguir un nuevo teléfono y no darle el número a nadie remotamente relacionado con la compañía... O mi preferida: Grabar en audio y vídeo cómo me presionan los mandos intermedios de la empresa y filtrarlo a la prensa, destruir la carrera profesional del estresor, provocar su suicido... no. Todos dibujábamos caras sonrientes en nuestros rostros, y yo me acercaba más a la tía buena que se sentaba a mi lado. Sentía que se aproximaba el momento del abrazo y la bestia salvaje y estresada que llevo dentro quería hundir la cara en esas tetas estratosféricas.

 

“Mi solución para tener tiempo libre trabajando trescientas

horas al mes ha sido quitarle tiempo al sueño...

¡Y funciona! ¡Creo que soy feliz!”

 

Pero no hubo abrazo. Ni tetas en mi cara. En su lugar, hicimos un ejercicio de relajación. Uno de esos ejercicios que parecen una chorrada, que exigen cerrar los ojos (todos los abrimos en algún momento para comprobar si el resto cumple o somos los únicos idiotas que obedecen) pero que nos dejan flotando en una nube. Y es cierto que funcionan. Es otra cosa que deberían obligar a hacer a todos los jefes intermedios de la compañía. Que imaginen que están en lo profundo de una cueva de hielo abrazando una gran bola cálida de luz blanca mientras un animal de su elección les dice ¡Deslízate!

 

“Haz lo que yo... trabaja lo mínimo y apúntate a un club de paracaidismo...”

 

Y así salí yo del aula de Proserelajación instantánea. Flotando. Imaginaos si me relajé que me encontré a la Rotenmeyer en un pasillo de las oficinas y no me alteré. Allí estaba yo, frente a ese Hitler menstrual, abrazándola y besando sus carrillos pese a que me acababa de decir que había ido a solicitar sacarse la licencia de armas.

¿Corrí despavorido? ¿Llamé al mando aéreo de la OTAN para pedir soporte cercano? ¡No! ¡Estaba relajado! ¡Inmutable! ¡Desestresado! ¡En una nube!

¡Siempre es importante reaccionar con una sonrisa al saber que la causa de que tu alopecia se haya adelantado diez años en su desarrollo va a empezar a trabajar con un arma!

SUPER PAELLA ME

 

Nunca hasta la pasada Nochevieja me había planteado lo confusas que son las recetas de cocina. Sobretodo en lo relativo a las proporciones. Sin embargo, me dispuse obcecado a dar de cenar decentemente a mi parienta y a mi suegra, ataviado de delantal y estúpido gorrito, y con toda la intención de expresar mi talento y genialidad frente a la vitro. Fueron horas y horas de corta-trocea-cuece, sofrito incluido, aprovechando parte de los manjares contenidos en la cesta de Navidad (obra y gracia del señor cliente... que si es por mi empresa me como los doce panchitos en lugar de las doce uvas) para preparar la madre de todas las paellas. Los vinos estaban bien seleccionados. El postre a punto (será por turrón...) e incluso los aperitivos salados me habían salido bien.



Es ahí donde quería llegar. Todos conocemos historias de personas que –dicen- ganaron una demanda a McDonald´s porque se quemaron con el café o el té, dado que en el vaso no había ninguna advertencia acerca de la temperatura de la bebida. Incluso una vez oí la historia de un tipo que trató de secar a un loro en el microondas y luego le ganó la demanda al fabricante por no advertir que un horno no es el lugar más adecuado para secar a un pájaro de compañía (... pobre loro). A todos nos ha pasado que, al ir a preparar un combinado de cualquier clase, echamos las dos cucharadas que indican las instrucciones... pero ante la duda de si deben ser cucharadas de café o soperas, mejor que sobre a que falte.

Esto último me ocurrió hace años preparando una infusión de valeriana.

Aun sigo bostezando.


Iniciado el debate sobre las proporciones, dígame usted lector: Cuando en el paquete de arroz indica dos vasos y medio de arroz por uno de agua... ¿Por qué narices no especifican el contenido del vaso?


ALIMENTE A TODO UN REGIMIENTO DEL VIETCONG

CON LA CENA DE NOCHEVIEJA QUE PREPARÓ GOLFO

Sí. Aquella infusión de valeriana le costó a la malvada bruja años de investigación y desarrollo en cuestión de manzanas somníferas, en lugar de invitar a Blancanieves a una sencilla infusión.

Aquel Colacao que preparé con ocho años se levantó, me miró y me dio una colleja.


Va para tres días que pasó la nochevieja y todavía sigo teniendo paella en la nevera.


Y a mi me encanta el arroz. Y si es paella mejor. Cuando estaba en la facultad, organizaba la semana para comer en las cafeterías de distintas facultades de la Ciudad Universitaria, de manera que pudiese comer paella a diario. Era maravilloso: Cada día de la semana una cafetería de facultad incluía este almuerzo de los dioses, y ahí estaba yo con la servilleta al cuello. Golpeando a mesa con los mangos de los cubiertos.



El caso dio otro giro de tuerca cuando Baby llegó a casa cargando una bolsa. Venía contenta ella hasta que entró en la cocina. Resulta que había pasado por El horno de la abuela, una tienda de comidas caseras para llevar que hay en el barrio, y por comprar una ración de paella le habían regalado otra.


Solemne, dejó la bolsa sobre la encimera de la cocina, me miró muy seria, tras echar un vistazo a la enorme cazuela llena de arroz amarillo con cosas y me preguntó:


Bubú (van a pasar siete años que llevamos juntos y aun no sé por qué demonios me llama así)

¿Has vuelto a convocar una manifestación para apoyar el Plan Hidrológico o qué?”


Gracias a Dios, su señora madre no trajo paella cuando llegó a casa...


A la mañana siguiente, la primera del año, se impuso un desayuno fuerte. Es algo que admiro en los gringos: Su capacidad de zamparse unos huevos con salchichas, tostadas, café y zumos. Por eso dominan el mundo.

Deseé a Baby que disfrutara de su desayuno de destrucción masiva. Sobretodo de la variedad de sabores y colores, porque queda claro qué es lo que vamos a almorzar y cenar durante las próximas semanas. Como para hacer un documental y llamarlo Super paella me”.


¡Trágate esa Morgan Spurlock!

 

LLEGASTE ALTO

 

Quedé la pasada tarde con mi amigo Fauno, antiguo compañero en Las Dos Torres, con la sana intención de tomarme un té y unos bollos y ver qué tal le iba. Excelentes infusiones las que preparan en la mezquita de la M-30, y excelente confitería. Al quedar me preguntó si me daba miedo ir... ¿Miedo? –respondí- Son musulmanes, no vampiros. El caso es que me mostró un bonito lugar de Madrid, aquél a donde van a rezar un montón de musulmanes que viven de la capital, del que destaco la foto de la kaaba con el membrete de la familia Bin Laden al pie.

 

Veía muy cambiado a mi amigo Fauno, aunque he de decir para mi alivio que sigue comiendo cerdo. Poco después me demostró que sigue siendo el de siempre:

Poco antes de cambiar de empresa, Fauno estuvo destinado en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, hoy Cuatro Torres Business Area, donde unos paracaidistas grabaron un espectacular salto base que removió los cimientos de Prosegur en lo que a seguridad se refiere. Esos cabroncetes se colaron disfrazados de obreros y saltaron desde una de las torres para aterrizar en el Paseo de la Castellana. Tremendo. Entonces Fauno me mostró su vídeo.

 

El techo de Madrid no era la Torre Cristal, ni la de Sacyr Vallehermoso, sino las grúas que tenían plantadas al lado. Casi trescientos metros, que se dice pronto. Sólo un chalado como él podía subirse a las cuatro de la mañana, sentarse en el borde del brazo de la grúa y grabarse en vídeo diciendo: Sabía que algún día shegaría aaaaalto. ¿Os he dicho que tengo vértigo? ¿Que si me asomo a una terraza a diez pisos de altura tiemblo como un flan? Pues me puse malo. Lo reconozco. Flipé en colores con la locura de mi amigo mientras me mareaba y me quedaba pálido, sudores fríos y todo, viendo al colega grabar sus pies colgando la vacío desde una altura de doscientos noventa metros.

 

Cuando recuperé la compostura, me enseñó un vídeo que le había mandado un compañero. Unos tipos se suben a una grúa más alta aun en París, uno se cuelga de ella y... ¡Empieza a hacer dominadas! He visto a un montón de gente caerse de la barra cuando hace las pruebas físicas para ser segurata, pero aquel gabacho de las narices se hizo tres flexiones  colgando a centenares de metros sobre la ciudad de la luz y sin despeinarse. A la mierda la velocidad del viento a esa altura. A la mierda la temperatura... ¡Uno! ¡Dos! ¡Tres!

 

Espero que nadie de Prosegur vea jamás ese vídeo. Se les podrían ocurrir algunas maldades con la excusa de ser más selectivos con el personal a contratar. ¿Quiere usted ser segurata? ¡Súbase a la grúa! Imagino a un señor policía contando las dominadas y diciendo eso de Las has hecho mal, suéltate! Imagino a un Proseinspector pisando las manos del congelado aspirante que cuelga a centenares de metros sobre una calzada infestada de coches... ¿Quién va a hacerme unos retenes esta semana? Tremenda hazaña, tremenda gilipollez... tremendo sector en el que trabajo.

 

EN SÓLO CUATRO PALABRAS

¡¡¡SE ESCRIBE IÓSIF GILIPOLLAS!!!

 

"Rusia mantiene a Stalin entre sus figuras históricas más populares"

Puede que millones de ciudadanos soviéticos murieran de hambre, otros miles fueran ejecutados como "enemigos el pueblo" o perecieran en los campos de trabajos forzados durante los 30 años de mandato del dictador Joseph Stalin, pero aún hoy más de 50 años después de su muerte, la figura de Stalin sigue siendo una figura histórica muy popular para el pueblo ruso.

(Reuters, El Mundo...)

FELIZ NAVIDAD, FELIZ AÑO NUEVO...

FELIZ NAVIDAD, FELIZ AÑO NUEVO...

Sólo quería felicitaros las fiestas.

Recordad: OS SEGUIMOS VIGILANDO

EL SEMENTAL EVANGÉLICO

EL SEMENTAL EVANGÉLICO

 

Os voy a hablar de un compañero. Un compañero pequeñito y  tarado,   que trata de hacerme, a su manera, la vida imposible. Llegó sustituyendo a la Rotenmeyer, como cuando en el Gran Hermano se va voluntariamente una chica porque se descubre que ha ejercido la prostitución: El programa la sustituye por una madre de tres hijos que estuvo a un paso de meterse a monja.

 

Me costó disimular mi alegría por la marcha de Rotenmeyer. Me costó horrores no bailar y cantar como los enanitos del Mago de Oz, ¡Ding-dong! ¡La bruja ha muerto! Y me limité a expresar que era una lástima perder a una profesional de tanta valía, pese a que tuviésemos distintas concepciones de lo que es la seguridad.

 

Sí, me salieron bultos en el cuello por mentirle al Niño Jesús.

 

Y qué decir del nuevo. Empezó cagadito de miedo ante la posibilidad de que hubiese fantasmas en el edificio. Era de los que decía que, cuando salía de ronda, le acompañaban Jesús y sus ángeles... supongo que Prosegur se haría cargo de los costes, porque el cliente especificó que quería un sólo vigilante, y...

Y fui muy cabrón con su primer susto. Algo que ya habéis leído, lo del fantasma cagón.

 


MARICA

 

Pues resultó que el chico (un chico de cuarenta y pico) se apuntó a estudiar psicología. No es nada malo, algún día os contaré un chiste de psicólogos, el problema es cuando se confunden los contenidos de un plan de estudios de la carrera de Psicología con los prejuicios inherentes a una creencia religiosa fundamentalista (sí, el Cristianismo Evangélico es fundamentalista... lo he mirado) Es ahí cuando el chico me cuenta una historia cojonuda y yo comento el nuevo mayor error de mi vida (y ya van más de quince o veinte)

 

Pues en las clases prácticas nos ponen vídeos de aberraciones sexuales. ¡En uno se veía a una tía metiéndole el brazo por el culo a un tío! ¡Hasta el codo! ¡También damos otros tipos de aberraciones como el travestismo, el transexualismo o el homosexualismo...

 

No, no creo que la homosexualidad sea una parafilia. Pero cometí el error de decírselo:

 

¡Venga ya! ¿Dónde estudias? ¿En la Universidad Nazi de Nüremberg? En el Master, uno de los creadores del Centro de Investigaciones Sociológicas nos dijo que era estúpido criticar el matrimonio gay... ¡No es obligatorio! ¡No es como la jubilación!...

 

Moraleja: Nunca defiendas a los homosexuales delante de un fundamentalista religioso.

 

El chico le contó el contenido de nuestra conversación a otro compañero y, el muy cachondo le dijo: Te cuidado con lo que dice delante de Golfo... se lo cuenta todo al jefe. Es porque están liados. Son novios.

 

Mi puta pesadilla comenzó ahí. Hay que ser especialmente bastardo (del tipo especial que tiene un sentido del humor retorcido) para soltarle eso a un creyente. Y con creyente no me limito a decir que cree a pies juntillas en un ser sobrenatural, omnisciente, omnipresente, omnipotente, omnívoro... y por supuesto invisible; sino al tipo de creyente que cree que llevar cinturón de seguridad es pecado porque Jesús es su airbag.

Trabajo en una instalación de dos edificios con casi dos mil personas dentro. Tres cuartas partes son mujeres y a mí me lían con el jefe... ¡Encima con el jefe! ¡Para que me toque hacer de mujer!


 

CUMBAYÁ, SEÑOR, CUMBAYÁ

 

Y no es que sea intolerante en lo de la religión. Tengo amigos y compañeros musulmanes, cristianos, judíos, budistas... ¡Incluso una vez conocí a un colega coreano que era sintoísta! (Sea lo que sea eso) pero tras diez años en un colegio de curas no pude evitar salir ateo convencido. ¡Es más! En las noches de luna llena, si bebo suficiente cerveza, me convierto en ateo beligerante, lo que significa que la única iglesia que ilumina es la que arde. Pero cuando hablo con un jodido protestante me sale la vena católica y digo ¿Lutero? ¡Lástima de hoguera!

 

Sin embargo, sigo ahí, con la etiqueta de marica colgada del cuello porque alguien hizo una broma indebida con mi pequeño compañero evangélico. ¡Y he utilizado todos mis recursos para crearme una imagen de supermacho heterísimo:

 

-  Hablar constantemente de porno

-  Quejarme constantemente de que me duele la espalda

-  No ducharme

-  No responder a las llamadas de mi madre

-  Comer mucha fabada

-  Tirarme pedos

-  Ponerme la mano en el culo para luego olerla

-  Darla a oler a los demás

 

                                          SER FELIZ SIENDO INSULTADO

 

Sí, se trata de una relación difícil. Hay gente que no se da cuenta de que en una profesión de riesgo tienes que llevarte bien con tus compañeros para que, cuando están a punto de apuñalarte, no oigas por la emisora cosas como ¿Qué pasa? ¿Que tu Dios libra esta noche? Ardo en deseos de que se meta con mi gato presuntamente homosexual para hacer la gracia de el animal se parece siempre a su dueño. Quiero que ocurra porque una noche me contó que él también tiene un gato, pero el suyo está castrado.

 

Sin embargo, por ahora, a vuestro bastardo preferido sólo se le ha ocurrido comentar una afición de este devoto creyente. Es muy dado a coleccionar fotos. Las recorta del periódico o las hace él. A sus compañeros, a las azafatas, a los de mantenimiento... debe ser para demostrar en su iglesia que tiene amigos. Que es querido por los demás. Hace poco, me mostró unas fotos que les sacó a dos nuevas azafatas, dos chicas muy jóvenes y atractivas, que posaban en plan modelo mientras el pequeño cumbayá las retrataba.

 

En mi intento de insertar en el subconsciente colectivo mi imagen de Gran Heteromacho, no pude más que liberar al guionista de películas porno que llevo dentro y relacionar las fotos con carátulas de películas X de mi invención, como Azafatas ardientes, o Insértame tu tarjeta de visita. Entonces le vi en una de las imágenes. Muy chulo. Posando en plan supersegurata pese a ser enano. No pude evitar titular la imagen:


 

“LAS AZAFATAS ARDIENTES CONOCEN AL SEMENTAL EVANGÉLICO”