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Bubú y la Guillotina del Tiempo

Bubú y la Guillotina del Tiempo La actividad estudiantil en tiempos de exámenes es algo que supongo que todos conoceréis... da igual vuestro nivel de estudios, todos hemos tenido que hacer alguna vez algún tipo de examen. El caso es que en este pasado mes de Junio, ha destacado uno de los exámenes que hemos tenido que hacer tanto Baby como yo: Historia Contemporánea del Periodismo Español (en pocas palabras una colección completa de jurisprudencia sobre prensa y cabeceras de periódico a lo largo de trescientos años).

No os confundáis, es un tema apasionante, pero la carga lectiva es jodidamente densa. Año tras año, y cuanto más avanza cada siglo aumenta la cosa, aparecen más y más tendencias políticas que se dividen en más y más partidos, qus sufren más y más disidencias debido a la cada vez mayor diversidad ideológoca... sí, chicas y chicos, la historia contemporánea de nuestro país es una sucesión de aumentos de cabeceras de periódicos, suplementos, escisiones de partidos con sus correspondientes nuevas cabeceras... ad infinitum. Un coñazo (apasionante pero coñazo).

Y a todo esto nos tuvimos que enfrentar los alumnos de la facultad de los últimos dos cursos (y no pretendo engañar a nadie, el turno de tarde significa repetir la asignatura al siguiente año y a ser posible por la mañana). Pero eso sí... apasionante. Más adelante os contaré una historia acerca de "La Sombra del Águila" que tiene relación con este examen, pero lo más divertido fue la preparación.

Leyendo este peñazo de blog os habréis ido haciendo una idea de lo raro que soy... tan solo debo añadir que a la dulce Baby la he influenciado (supongo a a través de esporas tóxicas que se desprenden de mi piel, porque no recuerdo ningún lavado de cerebro) y ha acabado peor que yo. La falta de sueño y el estrés de los exámenes dio como fruto una maravillosa teoría para hacer más fácil el estudio de la Historia Contemporánea del Periodismo Español. La teoría se llama:

BUBÚ Y LA GUILLOTINA DEL TIEMPO (y que viva Pérez Reverte)

¿Cómo lograrías simplificar la tremenda cantidad de partidos políticos y cabeceras de periódicos que surgieron entre la invasión napoleónica (1808) y la Guerra Civil (1936-39)? Parece complicado, pero son los problemas complejos los que acaban teniendo sencillas soluciones. Lo primero es ponerse a estudiar... pero no Historia del Periodismo... hay que empollar Física Cuántica. Cuando nos sepamos al dedillo todo ese rollo de las supercuerdas, los agujeros de gusano y la ropa interior de Stephen Hawkings, diseñaremos nuestro propio motor de salto temporal.

Para viajar en el tiempo dicen que hay que respetar una serie de normas muy rígidas acerca de minimizar el contacto con cualquier forma de vida del periodo al que viajemos para no crear líneas temporales alternativas (¿recordáis el episodio de Los Simpsons en el que Homer viaja en el tiempo gracias a una tostadora estropeada?... pues eso, ni puto caso, porque lo que tratamos de hacer es cambiar la Historia...).

Una vez costruido nuestro fiable motor espacio-temporal (y no os riáis, se de un tipo que construyó un reactor de fusión en su garaje, si no vedlo en http://www.fusor.net/) lo acoplaremos a un ingenio corrector de catastróficas escisiones partidistas, o como Baby lo bautizó: "La Guillotina del Tiempo".

Una vez construido haremos un viaje de prueba: Elegid un partido e investigad sus órganos de expresión (es como llamamos en el periodismo político a los periódicos). Pillad al que más odiéis, no sé... Pedro J., Anson, Jesús Ceberio... el que más rabia os de, al fin y al cabo es sólo un viaje de prueba. Averiguad la fecha de creación del medio en cuestión, y acudid al momento previo en el que el geniecillo que años después os complicará la preparación de un examen se le ocurrió crear un periódico o escindirse de un partido político. Viajad a la fecha señalada y cuando tenga la brillante idea... ¡GUILLOTINA!. Sí, no es la primera vez que me oigáis decir esta maravillosa palabra, mencionar este invento genial que tantos problemas ha evitado a la humanidad. ¿Crear un nuevo partido con su periódico a juego? ¡GUILLOTINA!, ¿comprar una empresa papelera y cuatro talleres de impresión para convertirse años después en un magnate de la prensa? ¡GUILLOTINA!, ¿Hacer todo lo antes mencionado y encima tener un apellido complicado y una agitada actividad empresarial a lo largo de décadas? ¡GUILLOTINA, GUILLOTINA, GUILLOTINA!.

Sí, no era mala idea, incluso Baby pensó en comprarse uno de esos llaveros que venden en estancos, estos que incorporan una pequeña guillotina para capar la punta de los puros antes de fumárselos... un mero amuleto para tener suerte en el examen, yo personalmente prefiero las piedras raras, e incluso conozco compañeras que llevan en el bolsillo dientes de ajo, aunque mi favorito lo dijo otro compañero de facultad, GURÚ (algunos le conoceréis): "Esta es mi DESERT EAGLE 0.50 de la suerte"...

En fin, la cosa quedó en eso... se ve que mi niña es muy especial, por eso la quiero tanto... y por eso me esfuerzo en no enfadarla, preferiría no ver ese artefacto cerca de mis dos mejores amigas.

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