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Me Cago En Mi Vida

El queso puede darte por culo

El queso puede darte por culo

Una de las películas que mercaron parte de mi infancia fue la primera de Aguila de Acero (las secuelas eran tan vomitivas como la primera pero a diferencia de ésta me cogieron más crecidito). Era la época de Top Gun, en la que te montabas una peli de guerra con cuatro actores jóvenes, alguna vieja gloria y muchas secuencias de avioncitos volando (incluyendo tontos montajes sobre lo que es el HUD y cuatro explosiones de aviones malos que se repetían aleatoria mente a lo largo de todo el film).  Eran esas pelis propagandísticas de la Guerra Fría, cuyo objetivo era convencer a los jóvenes de todo el mundo de lo maravillosos que eran los americanos y lo malos que eran los (... coloque aquí el estado o grupo terrorista de su elección). Para superar la carencia de material de fabricación soviética, se echaba mano de aviones y helicópteros generalmente europeos (como el Cougar que protagoniza las tres pelis de Rambo) a lo que se agregaba una enorme estrella roja en el fuselaje para dejar claro que no lo pilotaban los buenos. El piloto de los malos solía ser un tipo con una visera ahumada (para lograr la imagen de un malvado ser inhumano... carente de rostro), al que se le agregaba también la estrellita roja (o caracteres en árabe, dependiendo de estado de su elección). El resultado: Muchos adolescentes que salían del cine al grito de U-S-A! U-S-A!
 
Adoro ver de nuevo las películas que adoraba de crío, ya comenté algo sobre El Ceniciento, pero hay algo en Águila de Acero (a parte de la banda sonora a base de canciones de Queen) que no podré superar jamás: Ninguna de las frases gloriosas que puedan aparecer en este blog llegará jamás tan lejos como la que pronunciase el actor
Louis Gosset Jr. (Col. Charles ’Chappy’ Sinclair ): Un mecánico de aviones retirado de la USAF y el adolescente hijo de un piloto derribado y capturado en un país muslmancomunista (lo digo porque no hay mejor enemigo que una coalición de ideologías opuestas, como los socialcomunistas o los nacionalseparatistas) planean robar dos cazabombarderos F-16 completamente armados para cruzar el Atlántico y atacar la base aérea donde retienen al piloto con el objetivo de liberarle.


 A parte de dejar por los suelos la reputación de los cuerpos de seguridad que custodian las bases de la USAF, y pasarse por el forro el Derecho Internacional público, la secuencia clave que contiene la frase más gloriosa de la historia del cine comercial, y que da título a esta reflexión, es aquella en la que el vejete planea el ataque en su garaje (supongo que junto a las herramientas de jardinería) rodeado por la pandilla de hijos de militares que realizan las labores logísticas para tan noble operación. Para no pensar con el estómago vacío, mandan al joven piloto bandido a por unas pizzas de tamaño vecinal (porque son cuatro veces más grandes que las de tamaño familiar): Otro claro ejemplo (como las hamburguesas de los anuncios) de la opulencia de los gringos. El viejo Chappy Sinclair convierte hábilmente una pizza en un mapa de operaciones y comienza la genialidad:
 
Tú entras desde el norte, por aquí, y vuelas este peperoni... ojo con las anchoas, estarán listas para despegar... ¡Y el queso puede darte por culo!.

 
El queso puede darte por culo... años después mi mente enferma lo asocia a la película Dogma, cuando Jay y Bob se meten en un bar de striptease donde actúa Salma Hayek. Se desata la acción y de las profundidades del peor W.C. de Escocia emerge un monstruo mítico compuesto de mierda  (el Gólgota) probablemente inventado y atribuíble a la mitología judeocristiana. Imagino un Gólgota de queso emergiendo de la pizza como en un episodio de Scooby Do, y que tras lograr una potente erección a base de derivados lácteos, que agarra al jóven protagonista y le sodomiza sobre esa sucia mesa del garaje. Las consecuencias de tal acto serían traumáticas: Por lo pronto las cajas de pizza a domicilio deberían llevar una advertencia en la tapa: ¡Cuidado! ¡El queso puede darte por culo!

 
Esta inocente frase del guión, cuyo probable objetivo era demostrar a los jóvenes de todo el mundo que los exmilitares jubilados de los EEUU no son tipos fascistoides, serios y malfollados, puede dar pie a todo tipo de parodias a lo South Park, monstruos de queso (como Pizza the Hut
, uno de los malos de Spaceballs) que amenacen con emerger de una porción de comida italiana y hacernos sentir mujer durante unos minutos. Terriblemente divertida esta película. Para finalizar un misterio: Nadie lo habría dicho cuando se estrenó la primera película, pero al final ha resultado ser el señor mecánico jubilado el protagonista de la saga, o al menos es el protagonista de todas las entregas porque el protagonista joven de cada una de ellas suele morir (o se dice que ha muerto) al principio de la siguiente. Sólo me queda una duda para que me la resuelvan los freaks: ¿Cuántas películas de Aguila de Acero se han rodado?

Actualizo: Si no sabes si eres un friqui (o freak o como demonios lo digáis los jóvenes), os dejo este enlace para, acabado el test, sepáis vuestro nivel de locura: http://club.telepolis.com/docz/frikitest.htm yo he sacado un 25% (respondí con prisas) y Baby un 22%.

2 comentarios

Golfo -

Pues a mí se me ocurren constantemente nuevas preguntas que enviarles, como ¿Has comprado una caja de soldaditos iraquíes (con una imagen de Saddam Hussein en el cartoncillo) de fabricación china sólo porque te hacían gracia?

El abuelo -

Comencé a rellenar el test, pero es más largo que un día sin pan. Aún así me temo que soy bastante menos freak de lo que se piensa la gente (casi no he tachado casillas).