Blogia
Me Cago En Mi Vida

Para haberme matado

Para haberme matado Me han vuelto a llevar al matasanos, y lo juro: No vuelvo.

Ya no es una simple molestia, es decir, estoy convencido de que los felinos somos la forma de vida más inteligente de este planeta, pero creo que ese par de primates me lleva a La Casa del Dolor del Doctor Moureau sólo para vengarse de las trastadas que hago.

¿Por qué razón cada vez que voy me tienen que tomar la temperatura? ¿Acaso tengo pinta de tener fiebre? ¿Y no hay otro orificio por donde meter el jodido termómetro que no sea mi culo? No es tan complicado, podríamos llegar a un acuerdo sobre ello. Pero lo que es peor es que me han vacunado... ni que tuviese nada contagioso. Y hablan de injertarme un chip para controlarme ¡Fascistas! ¡El Gran Hermano siempre te vigila! ¡Os pienso meter el chip por donde vosotros me metéis el termómetro!.

Lo de la vacuna no tiene perdón. Va el tipo y dice que pasaré un par de días sin ser tan juguetón... sin ser juguetón... ¡Casi me muero marica!, pasé dos días tumbado en el suelo, echo cisco, sin querer que nadie se me acercase... veía rodar mi pelota a un palmo de distancia, pero mis patitas no alcanzaban a darle un zarpazo... creí que me moría, creí que esta reencarnación no dudaría y que tendría que volver a ser el fantasma de la foto, el de la casa-museo.

Finalmente, como el buenbo de Alex en La Naranja Mecánica, me recuperé. Volví a ser yo mismo, y no me daban náuseas cuando pensaba en desconectar el cable de la antena de Tv. He vuelto a comer bien, a arañarla a ella, a olisquearle la barriga a él en busca de mamas maternas, y a maullar cada vez que se encierran en su habitación (¿Pensábais caparme? veréis lo que es no poder empujar a gusto...). Todo va bien, todo va muuuucho mejor.

He Vuelto

Y ahora soy más malo

0 comentarios