Vaaale, me he rapado la cabeza... todos tranquilos

Así es, querido Diario, he descubierto el modo de perder dos kilos sin dejar de comer bien y en cantidad. Nada mejor que la máquina esquiladora para quitarnos un peso de encima. Y sí, todo el barrio me miraba con cara de pasmo. Claro, al parecer hasta ayer un servidor debía ser como El Casimiro (el de la tele cuando yo era crío, el de "Lávate los dientes y a dormir"). Por lo menos las collejas por lo de "El que se pela estrena" no han sido excesivamente contundentes... creo que aun conservo los recuerdos de mi infancia, pero las preguntas sobre las razones para haberme rapado el coco han sido de lo más variopinto, igual que mis respuestas:

"LAS 7 EXCUSAS PARA QUITARSE UN PESO DE ENCIMA"

1ª) Una promesa a la Virgen de... de algún sitio
2ª) Es que estoy harto de despertarme despeinado
3ª) Resulta que perdía un tiempo precioso en peinarme
4ª) ¿Raparme yo? ¿Qué te hace pensar eso?
5ª) Es que me he hecho socio del club de fans de Timothy McVeigh
6ª) Hare-Crisna, Hare-Hare...
7ª) (esta es la mejor) Es que perdí una estúpida apuesta: Resulta que anteayer fui a comprar la prensa y Paco me apostó un corte de pelo al uno a que ""EL PAIS había publicado que Aznar tenía razón"... y bueno así me he quedado.

Y nada, que tengo que ir repitiendo a todo el mundo eso de "Tranquilos, no me he vuelto un skin, ni he cambiado de aspecto para evitar que me encuentre la Policía, que sigo siendo buena persona...", pero es que esta mañana en clase una amiga me ha reconocido por una camiseta con la bandera búlgara, que si no...

Mi admiradora secreta (creo que son alucinaciones mías... pero qué diablos siempre quise tener una admiradora secreta) me ha exigido que le asegurase que estaba así por cosas de mi barrio... y bueno, surgió lo de echarle la culpa al kiosquero, porque yo en realidad es que tenía una promesa a la Vírgen del Pino, odio despertarme despeinado,llegaba tarde a clase porque tardaba demasiado en peinarme,estoy aprendiendo a fabricar explosivo casero para volar un edificio federal, me he comprado una túnica naranja, y... qué demonios, que no me he rapado ¿qué te hace pensar que lo he hecho?. Y oye, se trata de mantener el encanto en la conversación, así que: Paco, amiguete, para eso estás."