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Me Cago En Mi Vida

MENUDO MES DE OCTUBRE

MENUDO MES DE OCTUBRE

He pasado mucho sin escribir porque trataba de imaginar un acertijo para que os hicieseis una idea de cómo he pasado este mes que ahora termina. Hasta ahora, ya a finales, me habría contentado con el siguiente:

 

Suele ser marrón, sale por el culo y huele fatal

 

Claro que las cosas acaban cambiando. Os voy poniendo al día:

He pasado diez meses haciendo turnos de noche y, aunque no he llegado a hacer el doble de horas extras respecto a las de mi cupo mensual, sí que he hecho un mogollón. Cuando se lo dije a mi nuevo coordinador su primera respuesta fue Vaya paliza, ¿no?

Mi anterior destino (el de la puta puerta, los 6 pisos, los 108 escalones y las 2.865 baldosas) cerró y canceló el contrato. No tengo ningún indicio de que fuese culpa nuestra, aunque comprendo (ahora y sólo ahora) por qué Mauricio decía que iba a dejar la empresa, y si no el sector.

 

En estos 31 días he tenido dos coordinadores (casi tres) y no he parado de oír que el número de horas de mi contrato (horas mínimas, claro) era demasiado alto. En mi pueblo eso significa que no había sitio en la empresa para mí, pero conociendo un poco el sector de la seguridad privada se llega a la rápida conclusión de que eso es imposible: Falta personal (sobretodo habilitado) y, por lo general, el mejor regalo que una empresa puede hacerle a su competencia es dejar que un vigilante con su cartilla, su TIP y su placa se vaya. Por lo tanto, haciendo caso a mi sentido común y a los sabios consejos de mis compañeros de profesión, tiré de paciencia, me puse en mi lugar y acepté los destinos que me parecieron interesantes.

 

Recordaré el resto de mi vida las caras de los coordinadores que me decían que tenía demasiadas horas de cupo mensual. El de toda la vida, expresaba preocupación o incapacidad (algo que yo también haría si tuviese que coordinar 600 servicios a la vez)... y si no lo fingía muy bien. Otro parecía partirse de risa cuando me lo decía, dándome la impresión de que, si jugase con él al póquer, le desplumaría fácilmente. El tercero parece haber hecho lo que ha podido, pero lo ha hecho de un modo muy particular:

 

-         Trató de meterme en dos destinos con una plantilla joven, poco peligro y en un entorno civilizado

-         Cuando no hubo sitio (en nueve de las trece ocasiones en las que mi disponibilidad me permitía vestirme de marrón) me buscó otro. La opción más rápida incluía una llamada a inspección para que cubriese un hueco libre, el problema es que se trataba de destinos peligrosos, desagradables o sencillamente del Área 51[1]. Curiosamente todos los jefes de equipo, al enterarse de mi disponibilidad, decían que era posible que cubriese más horas de las estipuladas en sus servicios.

-         Como buen coordinador, trató de colarme un servicio muy especial (fuera de mi disponibilidad) que exigía gente habilitada, con el problema de que muy pocos vigilantes querían aceptarlo (y es que estar de pie de ocho a quince horas suele resultar muy cansado)

 

Además, me ha tocado hacer cursos de reciclaje, creo que ya había hablado de ello, pero al final, tras cada tormenta, llega la calma, y si algo tiene de bueno la lluvia es que se termina. Me han aceptado en el master, aunque no tendré beca (me habría gustado ver la cara de quienes me dijeron que no tenían sitio para mí si me hubiesen concedido esa ayuda... (Lea usted ahora mi cara de “nada me ata ya a esta empresa”) ya sé en qué lugar voy a trabajar el próximo mes y el horario, y encima he cubierto las horas de cursos de reciclaje por este año.

 ¡A joderse! ¡Sigo aquí! 

 

Nota: A todo esto. Cuando hacía mi curso de vigilante de seguridad, hace ya casi un año, poco menos que nos adoctrinaron para evitar ciertas palabras, como “porra” o “segurata”. Propongo que el personal administrativo de la empresa evite, igualmente, decir palabras como “Esporádico”. Que digan otra cosa, algo complejo, absurdo y fácil de olvidar, como “Vigilante habilitado sin destino fijo que, de seguir mucho tiempo así, probablemente abandone nuestra gloriosa empresa”.  



[1] Área 51: Dícese del destino que te proponen a última hora cuya localización desconoce la persona que te lo propone. Su nombre operativo y su dirección exactas suelen ir seguidas de frases como “Te puedo dar el teléfono del jefe de equipo para que te indique cómo llegar”, “Espero que tengas un mapa a mano” o “Mira al cielo, busca una nave espacial vogona y levanta el puño con el dedo pulgar estirado”.

2 comentarios

Golfo -

Hombre, en seguridad un "esporádico" es un Vigilante o Auxiliar que no tiene un destino fijo y va rebotando de un lado a otro para cubrir horas.

Nadie es eventual porque todos tenemos contrato indefinido.

De todos modos, tanto rollo con la corrección y el lenguaje cuidado, pero los cursos de Psicología y Relaciones Humanas (Inteligencia Emocional, Toma de Decisiones y Gestión del estrés)que van dirigidos a administrativos y jefes intermedios los ocupa el personal operativo... que somos los que "necesitamos un abrazo de vez en cuando".

El abuelo -

Has acertado, los de recursos humanos no dicen "esporádico" ahora los llaman eventuales.

Menos mal que ya ha acabado el suplicio ¿no?