YO, EDDIE
Antes de que Baby monopolice del todo mi blog (…cuando empezamos con la territorialidad los grandes mamíferos somos unos pelmazos…) tendré que decir algo yo también desde el diván.
Qué mejor que, tras mi experiencia laboral (si a esto se le puede llamar trabajar) me estoy identificando cada día más con Ed Wood. Ya lo dije allá por las Navidades, enajenado por el estrés, y sobretodo cuando la niña me eligió como modelo de moda femenina delante de todo el barrio. Ropa de mujer, el intento frustrado de hacer arte (bueno… arte…) y que no salga más que basura… sí, sólo me falta entablar amistad con alguna celebridad a la que todos creen muerta y explotarla como a una pita.
Me viene a la cabeza la secuencia de la película de Tim Burton en la que el bueno de Eddie va a ver a un productor (habréis visto las imágenes capturadas hasta la saciedad) que le dice Hijo, yo no hago películas, ¡Hago basura!. Sí, frases gloriosas las de esas reuniones, como ese diálogo:
- Tengo lo que hace que una película se venda
- ¡Tetas!
- No, una estrella
Si mi carissimo Primo tiene el suficiente tiempo libre como para leer esto sabe a qué diablos me refiero. Publicar un libro no se diferencia demasiado a hacer una película, y ser productor de cine (al menos de Serie B) debe ser algo terriblemente parecido a editar libros (de ¡sniff! Serie B). Y eso que sólo colaboré parcialmente.
Hagamos películas en tres días, rodemos barato y rápido, si estrena usted una cinta comercial, ganará lo suficiente como para financiar la película de sus sueños… joder, Ed Wood es una parodia, pero calcada a la realidad. Al fin y al cabo (y esto es una frase literal) el libro más vendido en España hace un par de años se titulaba Cómo cagar en el campo. Por eso me recomendaron que no escribiese por encargo… y por eso me dijeron que si era tan tonto como para hacerlo, que no fuese tan estúpido como para firmar con mi nombre. Otro día hablaré del divertidísimo mundo de los pseudónimos… por lo menos alguien ha ganado algo en este desastre, y puede que incluso un día (en un ataque de locura) vaya y enlace su blog a este. En fin… hay que comer, y si no sale bien, siempre puedes ser Justo lo que necesita este país.
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