Nuestra Propia Marca
Estaba viendo el Blog de Trancaman, cuando leo un artículo sobre la página Facts on Farts (http://www.heptune.com/farts.html), un enorme compendio, como él lo llama, de sabiduria sobre las flatulencias. Eso me recordó un proyecto de artículo sobre las ventosidades orgánicas: Ese URL era lo que me faltaba para escribir algo sobre mi técnica de protesta contra la superpoblación del metro en hora punta.
… cuando estás aplastado entre 20 personas, olvidándote para siempre de poder salir del vagón antes de llegar al lado opuesto de la ciudad al que querías ir… es ahí cuando relajas las nalgas para crear un efecto de caja de resonancia, apretas el esfinter, presionas el abdomen hacia adentro y…
… y al ver las reacciones del personal gaseado entrecierras los ojos a lo Clint Eastwood, asintiendo con la cabeza en plan Segurator y dices susurrando “¡Como pille al hijoputa que se ha tirado un pedo lo mato!” siempre intentando no partirte de risa con las caras de horror de todo el mundo, porque si algo tienen estos inoportunos efluvios es que hacen que nos partamos de risa, o si tenemos la jeta de cemento armado, recochinearnos de los presentes (nunca una palabra estuvo tan ligada al contexto) al grito de “¡Jodeos! ¡He sido yo!”.
Exacto chicas y chicos, esta asquerosidad, a veces involuntaria, tiene su utilidad como técnica de supervivencia urbana. Por eso no sabía si incluir estas líneas como Relato o como parte del Tema Barrio (subsección Milicia de Oporto/Carabanchel). ¡A aliviarse! Y a ser posible lejos de mí, recordad la frase del personaje Gordo Cabrón en “Austin Powers”:
“EN EL FONDO NOS MOLESTA MENOS CUANDO ES DE NUESTRA PROPIA MARCA”
4 comentarios
Golfo -
El abuelo -
Golfo -
El abuelo -