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Me Cago En Mi Vida

Teoría Vertical del Desahogo

Teoría Vertical del Desahogo

Querida Baby:

Su artículo de queja y denuncia (cargado de exquisita ironía aunque casi una carta de divorcio) me ha llegado al corazón, afectando de paso a la imagen de sincera admiración y culto cuasirreligioso que creía, tenía usted por mí. A continuación me dispongo a iluminarla con La Respuesta, acertado nombre para este, su artículo, mejor que para cierto libro que escribimos junto al Gurú y a Pedro hace año y pico. En un principio le narraré el origen de mi comportamiento, que en absoluto es disfuncional dado que soy plenamente consciente del mismo (o en palabras de Homer Simpson: si no lo veo no es ilegal).

Verás, tras duros años de preparación he llegado a la conclusión de que tengo una base cultural suficiente como para aportar algo al mundo, pero eso nos pasa a todos. Lo que quizá no le pase a todo hijo de vecina es que, siendo el menor de cuatro hermanos, mis opiniones jamás han sido tomadas en cuenta y, de hecho, son generalmente ignoradas. Es más: En uno de mis mayores momentos de gloria, cuando regresé a casa por Navidad tras publicar (junto con otros tres colaboradores entre los que usted se encontraba) un libro sobre terrorismo que fue mancillado con un pésimo título por obra y gracia de un spaghetti ladrón al que llamábamos editor; tuve el placer de mantener una conversación sobre el tema con mi familia después de cenar y reunirnos todos. Para mi sorpresa, el autor (y no el tema) fue desplazado por sus propios familiares, carne de su carne y sangre de su sangre, por otro comensal y contertulio del que, unánimemente, opinaba la familia en masa que sabía más que yo del tema. El contertulio no era otro que mi cuñado Nico, que para ganarse el pan opera con un tractor-excavadora. A lo largo de los años he llegado a la conclusión de que, en un ambiente como éste, tener cualquier clase de conocimientos es más una maldición que una virtud.

A continuación, continúo mi exposición con la descripción de lo que usted denomina el problema (con lo que le permito desde este momento aprovechar una vía de huída hacia delante con una táctica tipo Gurú: Diga yo jamás he dicho eso… quizá alguien le crea).

Se queja usted de que en mis exposiciones sobre cualquier tema, utilizo un modelo retórico originario en los cánones de belleza del África Central, creado por el Hechicero Oblongo de la tribu de los Ungué – escuchar Cartas de Color de Les Luthiers –, un sistema por el que el Dr. Oblongo Ungué embellecía a las damas de la tribu agrandándoles el cráneo: Les hablaba, les hablaba y les hablaba hasta que les estallaba la cabeza.  Como pasaré a explicarle a continuación, no es falta de coherencia en mi discurso: Lo hago conscientemente.

Dada nuestra formación común, me parece mentira que crea que he inventado esto, ¿Acaso no lee usted la prensa? ¿No ve los debates y tertulias televisados? Vea las sesiones televisadas del Congreso y (con menos audiencia) el Senado: La negación de la palabra con constantes interrupciones e incisos es, al debate, lo que la negación del uso del mar a la guerra. Además me acusa usted de cambiar constantemente de tema a lo largo de una discusión, lo que me permite salir airoso de la misma, mientras que mis adversarios arrastran su rencor mientras huyen, y se torturan pensando a posteriori lo que podrían haberme dicho en su momento. Por otro lado, esa no es la más cruel de las técnicas de oratoria, para ganar un debate existe una mucho, mucho peor, conocida como la Táctica Crónicas Marcianas, en la que la acción impositiva del tertuliano se basan más en la simpatía que despierta por el público que por los argumentos que pudiese dar: Da igual lo que el señor Matamoros pueda decir, cualquier sonido que emita será aplaudido por un aforo entregado, sobretodo si recita la fórmula mágica de: Este público de (mencione aquí el municipio de su elección) que tenemos esta noche aquí, es el mejor público del mundo.

Por otro lado, existe una técnica para calmar a personas fuera de sí cuando acuden a uno gritando y con ademanes agresivos: La técnica de los profesionales de la seguridad, así como de los psiquiatras más afamados, es continuar su camino a lo largo de la conversación tratando de tomar el mando de la misma e introduciendo sutiles cambios de tema en la misma, de modo que al apelar a la necesidad de comunicación y autoafirmación del oponente, se le obliga a hacer un esfuerzo que le calme poco a poco, mientras trata de continuar comunicando (a gritos… pero comunicando).

Finalmente le recomiendo una solución enunciando mi nueva TEORÍA VERTICAL DEL DESAHOGO, que paso a explicarle:

Se trata de organizar la convivencia de un modo jerárquico partiendo de un croquis con forma de triángulo invertido, situando en la base (arriba) a quien tiene la opinión más respetable y, conforme se baja hacia el ángulo inmediatamente inferior, se sitúan uno debajo del otro, al resto de opinantes en orden al respeto y/o admiración que producen (subjetivamente) sus argumentos.

De tal modo, como ya me ocurriese durante mi infancia y juventud (y de hecho me continúa pasando) en la cena de Navidad en casa de mi hermana, situaríamos en la base del triángulo invertido (es decir en la posición más elevada) a mi madre y mis tíos. Justo debajo a mis dos hermanas con sus respectivos maridos. Después a mi, gracias a Dios, lacónico hermano, y justo debajo (casi en el ángulo) a un servidor de usted. ¿Cómo lograba evitar salir de cada cena con úlcera sangrante? Pues porque había alguien debajo de mí en esta curiosa estructura: En su momento mi preciosa perrita Boly (una chihuahua color canela encantadora) y debajo de ella, la gata y, en dura competencia, el pajarillo canario y las tortugas. Hoy por hoy esta estructura para la discusión familiar en la mesa ha sido modificada por la escalonada aparición de mis seis sobrinitos.

Dado que, hoy por hoy   en casa convivimos usted y yo junto a Verdi, con la puntual aparición tanto de su madre y de nuestro casero Félix, podríamos reducir a tres los componentes de la pirámide invertida que muestra la importancia de la opinión de cada uno de nosotros, a juzgar por los méritos de honor, honra y fama (ver dibujo). ¿Que con quién se puede desahogar usted, vanagloriándose de cuánto sabe y exhibiendo su (también existente) sed de comunicación, imposición de opiniones y soberbia? Le daré una pista: Es gris con rayas negras, quiere dominar el mundo y responde a cualquier pregunta con un elocuente ¡Miau!

 

A más ver, espero su réplica en forma de comentarios a ésta, nuestra discusión.

Golfo

9 comentarios

miauuu2 -

jajaja no podia estar mas deacuerdo
Idos los dos a tomar por el saco, pienso dominar el mundo con o sin vuestra oposición.
Miau.

Dr. Golfo -

En tal caso he de modificar el croquis para colocarte entre Baby y Verdi... jejeje

El abuelo -

Tranquilos que no me voy a poner en medio. Bueno sí, estoy con Baby que es más guapa ;)

Verdi -

No sé si os he dicho claramente eso de que os den por saco, pero lo recalco: ¡Idos los dos a tomar por el mismísimo saco! ¡A desahogarse con otro! ¡Discursitos a mí del tipo "yo soy el más inteligente".

Doblemente Miau.

Golfo Vigía -

DÚPLICA A LA DÚPLICA:
a) Por supuesto que es muy subjetivo, esa es la clave de la cuestión. Su problema es filosófico, dado que por alguna razón sigue creyendo en conceptos como "verdad" o "justicia", cosas que nosostros, los sofistas, utilizamos para vivir por encima de las posibilidades de cualquier Iliota (con L).
b) Lo del triángulo, una vez explicado lo de la subjetividad en base a Gorgias de Leontinos (Punk entre los punks) y a Nietzsche (otro que tal)pues queda bastante claro. sobretodo teniendo en cuenta que he reconocido que a vexes me tiembla el pulso al dibujar rápido.
c) Una brújula puede adquirirse en cualquier tienda de efectos militares o supervivencialistas (lo de acabar en "-ista" es por darle un aire científico), pero lo que trato de aclararle, oh pareja mía, es que lo que usted quiere realmente es que yo la comprenda y le diga eso tan típico y socorrido de "Sí CAriño, llevas razón", algo que usted se ha negado ha decirme en los tres últimos años pese a llevar toda la razón del mundo(y de salir así saldremos en la sección de chistes de Fresonmagic.com). Solución: haga lo que yo, cuando su pareja no le de la razón eche la culpa al gato y punto.

Baby -

Bueno ahora me toca a mí, y si no recuerdo mal, a esto se le llama ya dúplica.
Sí, es obvio que la jerarquización que has hecho es muy, pero que muy subjetiva, y queda patente que le faltan criterios claros, lo que por su lado deja tu teoría fuera de cualquier posibilidad de competir a nivel científico con otras teorías.
Lo del triángulo no lo voy a comentar.
Respecto el 3er punto, creo que necesitaré un brujula para poder encontrar la cita a la que me remite Usted; dado que en este momento no dispongo de tal artilugio, lo dejaré para más tarde.

Golfo y Cierro -

De acuerdo, como siempre llevo la razón de mi lado voy a replicar a su réplica (vamos, como si esto fuese el Congreso).
1- REspecto al origen de la jerarquización, está indicado claramente en el texto que es absolutamente subjetiva, y si no especifico el tema de que se trata, es claramente porque ése es mi secreto para ganar esta discusión.
2- Puede que no sea un triángulo equilátero, de hecho es posible que sea un Isósceles o un escaleno (a veces me tiembla el pulso cuando dibujo rápido y a mano alzada), pero para su función vale: Es un Triángulo.
3- Respecto al presunto (e inexistente) error semántico: Sí, usted lo que quiere es conversar educada, refinada y británicamente (y me parece, Oh bondad infinita, que lo estamos haciendo. Busca conversación y comprensión, pero con ello, en el mfondo, lo que quiere es desahogarse, y si no, lea la parte inicial de la primera parte, justo en la parte final de la segunda parte de la primera parte.

Baby -

Con todo mi respeto hacia usted, y utilizando mi derecho a réplica quiero decir que:
1º- no me queda muy claro quién es el que otorga los méritos y en base de qué criterios; por qué considera que sus opiniones son más válidas o más importantes que las mías, y sobre todo si no especifica el tema del que se trata. Porque yo soy capaz de asumir que Usted tiene la razón o como mínimo sabe más que yo en algunas determinadas áreas de conocimiento, pero estoy totalmente convencida que en la mayoría de las conjeturas que Usted hace sobre hechos sociales mis opiniónes son tan válidas como las suyas.
2º- este es el triángulo del que me preguntaba antes?? pues, no parece equilátero, no sé, a Usted, que tanto sabe de todo, qué le parece?
3º- hay un pequeño error semántico en su argumentación(en otros casos yo diría que se debe al total desconocimiento del Problema, pero ya que Usted es tan sabio...) yo no busco desahogarme y menos aún con el gato(yo tengo mis 15 minutos de pataleo reglamentario y nada más), lo que quiero es conversar y que me escuchen, o por lo menos ver que lo que estoy diciendo llega a su destinatario.
De todas formas gracias por la atención y un saludo.

Verdi -

Idos los dos a tomar por el saco, pienso dominar el mundo con o sin vuestra oposición.
Miau.