El último reducto de Bourbon Street
Me ha impresionado una imagen, dentro de todas las del caos de Nueva Orleans: Entre la terrible tragedia, los posibles millares de muertos y la situación de una ciudad que parece el escenario de Resident Evil Apocalipsis, (con las ventas de armas disparándose como si pudiesen disuadir a cualquier fenómeno atmosférico...) queda un rincón que resiste en la "ciudad de la alegría": El Johnny Water´s Sports Bar (eso dice EL PAIS, porque lo que yo he encontrado es Johnny White´s Sport Bar).
Es cierto que a veces el exceso de cerveza nos induce a cometer gilipolleces como permanecer en una ciudad arrasada frente a las amenazas de agentes de la autoridad armados con fusiles de asalto, pero no hay que dejar de reconocer el encanto de un bar iluminado por velas en el que seguir los resultados deportivos y oir música en un cassette a pilas, mientras se contempla un cartel que dice "Aquí nunca cerramos" y un camarero te informa: "Tenemos cerveza a dos temperaturas, caliente y caliente". Yo me habría largado como alma que lleva el diablo al primer trueno, pero tengo que quitarme el sombrero (mi gorro ruso de piel de oso, de oso de los Urales... de esos que bailan) ante el valor y la tenacidad de "Los últimos de Nueva Orleans".
Los parroquianos de "Nuestra Señora de las Tres Columnas" hemos hecho un juramento en plan Kamikaze: "Si un huracán arrasase Carabanchel Bajo,resistiríamos en nuestro bar y sólo saldríamos de él esposados, deportados a otro distrito... o al otro barrio. ¿Qué íbamos a hacer si no? ¿Dejar que se caliente la Voll-Damm?. Emularemos a esos simpáticos habitantes de Nueva Orleans, contemplando las calles anegadas y a los tipos
vestidos de camuflaje que bordan en su guerrera una insignia en la que aparece la palabra CARABANCHEL rodeada por dos fusiles cruzados.
Un soldado de la 82ª Aerotransportada dijo "He estado en Haití, en Afganistán, en Iraq... y ahora en EEUU", así que sepáis que cuando Eolo convierta el barrio en Mogadiscio... la Milicia de Carabanchel Bajo no se rendirá."
Jonny White´s Sport Bar no cierra
"El Johnny", bar hermanado con "Las Tres Columnas" (la foto es de esta página)
Es cierto que a veces el exceso de cerveza nos induce a cometer gilipolleces como permanecer en una ciudad arrasada frente a las amenazas de agentes de la autoridad armados con fusiles de asalto, pero no hay que dejar de reconocer el encanto de un bar iluminado por velas en el que seguir los resultados deportivos y oir música en un cassette a pilas, mientras se contempla un cartel que dice "Aquí nunca cerramos" y un camarero te informa: "Tenemos cerveza a dos temperaturas, caliente y caliente". Yo me habría largado como alma que lleva el diablo al primer trueno, pero tengo que quitarme el sombrero (mi gorro ruso de piel de oso, de oso de los Urales... de esos que bailan) ante el valor y la tenacidad de "Los últimos de Nueva Orleans".
Los parroquianos de "Nuestra Señora de las Tres Columnas" hemos hecho un juramento en plan Kamikaze: "Si un huracán arrasase Carabanchel Bajo,resistiríamos en nuestro bar y sólo saldríamos de él esposados, deportados a otro distrito... o al otro barrio. ¿Qué íbamos a hacer si no? ¿Dejar que se caliente la Voll-Damm?. Emularemos a esos simpáticos habitantes de Nueva Orleans, contemplando las calles anegadas y a los tipos
vestidos de camuflaje que bordan en su guerrera una insignia en la que aparece la palabra CARABANCHEL rodeada por dos fusiles cruzados.
Un soldado de la 82ª Aerotransportada dijo "He estado en Haití, en Afganistán, en Iraq... y ahora en EEUU", así que sepáis que cuando Eolo convierta el barrio en Mogadiscio... la Milicia de Carabanchel Bajo no se rendirá."
Jonny White´s Sport Bar no cierra
"El Johnny", bar hermanado con "Las Tres Columnas" (la foto es de esta página)
2 comentarios
Golfo -
Gratal -
Saludos.