Querido Diario, más de lo mismo
¿Os acordáis de lo mal que decía que está la segunda edad en mi barrio? pues ayer, oh querido diario, este encantador colectivo de gente ha querido reforzar esta opinión con dos nuevos sucesos. Lo primero, y más encantador fue la señora que entró en el kiosko a comprar su periódico y echó en falta a Paco (para un puente que hay ¿por qué no irse al Pirineo Aragonés?, "con la Fresca", como dice Peco, porque debe haber ido a pasar frío cuando todo dios está en la playa). Pues esta señora, al ver a Peco, y calcular que andábamos a Sábado, dijo la frase del día: "Qué, ¿otra vez se ha largado Raquetazos a jugar al tenis dejándote a ti el marrón? (Paco suele jugar al tenis los fines de semana dejando al amigo Peco al mando del barco)..." Raquetazos, me gusta cómo suena. Si hubiese tenido que buscarle otro nombre ficticio (como hice con Máquina de Matar), Raquetazos habría sido mi primera elección... le va como anillo al dedo.
A media mañana entró una persona de las que me gustan. Freak hasta morir, e incluso más allá. Si no sonara tan mal diría que era "Freak Plus Ultra", "Hasta el infinito y más allá", como dice uno de los muñecos con los que juega mi sobrino. El hecho es que entró, cogió las revista que quería comprar (Año Cero, Más Allá... sin entrar a hablar sobre la seriedad o falta de la misma que tengan estas revistas he de decir que es una afición cuando menos interesante), y a la hora de pagar le pregunta a Peco "Disculpe ¿Quíen murió el mismo día que Jiménez del Oso?".
Parece que en el cartelito que hay sobre la puerta de la tienda de prensa ponga "Prensa Trivial" y no "Prensa Paco". ¿Qúe quién murió el mismo día que Jimenez del Oso? Pues probablemente un niño cada segundo en África, y casi los mismos en Extremo Oriente y Centroamérica... pero la respuesta a la pregunta del millón se refería a Joaquín Luqui, ese entrañable tipo de pelo alborotado que controlaba tanto de música y era el amo de Los 40 Principales (los amantes de la música hincan su rodilla en tierra, peor se ve que este cliente no era demasiado aficionado).
Pero lejos de dejar esta situación absurda (llevo todo el puente sirviendo de punto de información, empiezo a pensar en cobrar por consulta, aunque probablemente acabaría expuesto en una feria dentro de una urna de cristal); resulta que mi señora (y no estoy casado, el día qe lo esté la llamaré "La Dueña del mando a distancia de la tele), salíó a hacer la compra para encontrarse con otra situación surrealista:
Resulta que iba la buena chica cargada con las bolsas cuando la aborda una anciana clavada a Tita Virginia, la del Jueves, y le pide un favor:
-"Perdona hija, ¿Podrías ir a esa cabina, llamar a este número y preguntar por Paquita?, toma un euro para la llamada"
¿Para qué coño querría la señora la ayuda de esta buena mujer? ¿Para telefonear a una amiga?, ¿No se atrevía a preguintarle si le apetecía quedar para jugar al Tute?". La respuesta es un misterio digno del señor Jiménez del Oso (en paz descanse), que además de experto en misterios era psiquiatra. Probablemente fuese algo peor, es posible que la señora (ya no se respetan las canas) estuviese vetada para comunicar con su amiga, es como lo del Ureña, un amiguete aprendiz de torero que, para deshacerse de sus aventuras de fin de semana hacía a su compañero de piso (mi amigo El Murci, personaje a describir en este blog), respondiese a las llamadas de la desafortunada de turno. Más de una vez llegó a decir que ése teléfono (el móvil del futuro torero) era el de la recepción de una Residencia Militar, como si por falta de presupuesto ahora tuviesen sólo teléfonos móviles, y no líneas fijas. Muchas veces, cuando non quieres que rehuyan tu llamada, le das el teléfono a alguien para que hable con el objetivo, con el fin de pillarle a contra pie y lograr, con tanta falta de educación como el interlocutor, romper el bloqueo comunicacional.
A saber qué diablos quería la abuela de mi niña, lo cierto es que ella (muy respetuosamente) la mandó a tomar por allí donde descargan los camiones, no fuese que la metiesen en un lío del que se tuviese que arrepentir. Algo del tipo "La Psycho-abuela ataca de nuevo, mutilando a una familia a la que había localizado llamando desde una cabina falseando su voz", o "El ataque telefónico con la moneda de un euro envenenada". No he visto suficientes películas de zombis como para especular sobre las intenciones de la malvada anciana... quizá sólo quería tomar café, o no estaba segura de si el número al que llamaba era el correcto y le daba vergüenza equivocarse.
Lo dicho, la segunda edad está fatal, al menos tan mal como la primera o la tercera, pero así es la vida, y supongo que sólo se soluciona a base de infusiones concentradas de "ajo y agua" (AJOderse Y AGUAntarse). Felíz día del Trabajador, Felíz día de la Madre y Felíz Domingo de Resurrección de la Pascua Ortodoxa.
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