PAQUITA LA DEL BARRIO
Reconozco que, tras unas penosas prácticas en el infierno senior (una experiencia que me ha impulsado a querer comprar acciones de la corporación Soylent) y dos años haciéndome el tipo duro de uniforme, no llego a comprender determinados trabajos de oficina. En particular no logro encontrar sentido al trabajo de Baby. Pude entender su paso por la Biblioteca de la Facultad de Matemáticas... eran unas prácticas y... y pude entender su trabajo de transición en Cinearte. Pero ahora... Sí, mil hurras por Baby, ha logrado unas prácticas en una pedazo de multinacional y es feliz. Yo también lo soy, o al menos lo era hasta que me ha empezado a mandar correos desde el trabajo (principal ocupación el oficinista).
¡Pero joder! ¿A eso lo llaman trabajar? ¡Yo me pego doce horas de plantón! ¡Haciéndome el supermacho! ¡Pateando instalaciones laberínticas de ronda en ronda! ¿Y ella? Ella me ha mandado esto hace un par de días. Digamos que la protagonista de estos vídeos es la típica vecina de toda la vida, la que te ha visto crecer, la que te metía broncas apocalípticas como si fuese tu madre. La que siempre se ha creído la releche y no era más que una maruja de mierda. Es clavadita a Pepa, la de Escenas de Matrimonio. Y además, también odia a los hombres...
Deberían prohibir a las mujeres el acceso a Internet
Eso sí, con PAQUITA LA DEL BARRIO ha nacido una estrella. ¡Viva Méjico cabrones!
2 comentarios
Golfo de dos patas -
"Raaata de dos paaaataaaaaaaaaa"
Anónimo -
NO TIENE DESPERDICIO, ¿EH?