Blogia
Me Cago En Mi Vida

I LOVE PALIN

I LOVE PALIN

 

Es ahora, a toro pasado, cuando mis palabras no pueden afectar al proceso democrático de los Estados Unidos, cuando puedo declarar mi amor incondicional a una supermujer, Sarah Palin, y a su carabina automática M4, de 5,56mm.

 

Sí, lo digo ahora, cuando esos cientos de millones de estadounidenses ya han votado libremente por el cambio sin ninguna influencia golfesca, porque jamás hay que subestimar la capacidad de movilización de la opinión pública que puede llegar a tener un gordo-cabrón, medio calvo y lleno de odio... y su ordenador. Pocas cosas hay en el mundo que no pueda hacer un marine motivado con su fusil. De un gordinflón calvete ni hablemos.

 

Hablaba con un analista económico hace unos días sobre su pronóstico de las elecciones. Decía que ganaría McCain, que sería asesinado, y que mi adorada Sarah llenaría de glamour la Casa Blanca durante tres años y pico. Sueño dorado en su fondo, no en sus formas. Sin embargo, no toda Utah fue a votar en masa por el viejecito encantador. No hubo el miedo de toda la vida a perder el derecho a portar armas y, finalmente, ganó el colega Obama, del que mi antiguo redactor jefe ha dicho hace poco, en glorioso artículo de opinión, que no es Zapatero.

 

Evidentemente que OB no es ZP. Ni Saritah es Esperanza Aguirre. Aunque se puedan trazar similitudes. Aguirre nunca ganó Miss Alaska. A Espe no le quedaría tan bien un arma en las manos como a Palin. ¿Se imaginan a ustedes a la Presidenta de la Comunidad de Madrid en Líbano sopesando un G-36? No sería lo mismo. La imagen de Palin, pese a haber sido tomada en una base en Kuwait, refleja una necesidad. Ella es la gobernadora de Alaska, un bello paraje petrolero lleno de peligrosos osos y de peligrosos rusos disfrazados de oso ¡Terroristas todos!

 

 

Qué más da que África no sea un estado sino un continente. Qué más da que parte del presupuesto de la campaña se haya ido a boutiques y peluquerías. ¡El amor todo lo puede! ¡Y las armas de asalto contra osos y rusos disfrazados de oso también!

 

¡Viva Sarah! ¡Cuánto te quiero!

 

2 comentarios

Golfo -

Pues por el chiste del oso y el cazador...

Kanif -

Lo glorioso de esta mujer es que no sabe que es estúpida y estulticias tan puras como esa quedan pocas. es tan entrañable como peligrosa. Por eso nos pone. Pero a mí me mueve a la sodomía, no sé por qué.