Pepe
El pasado fin de semana ha sido divertidamente raro. Mauricio ha hecho una jugada maestra, una de esas que sólo los muy veteranos son capaces de colar: Un fin de semana libre por la patilla. Se lo merece, un tipo capaz de trabajar cuatrocientas horas en un mes sin ser japonés merece ese fin de semana de estrangis y mucho más. Creo que al difunto señor Argüelles le hicieron una estatua (esa que se han cargado hace poco) y le dedicaron una Plaza en el Distrito de Moncloa por saber escaquearse como un maestro. ¡Mauricio merece su plaza y su estatua... ¡Y una parada del metro para él sólo!
Al parecer un familiar suyo iba a sufrir una operación (y me alegro de que esté bien) y eso le ha coincidido con los cursos obligatorios de la empresa... ¡Y con estar seleccionado para el Mundial de Sudokus! ¡Un fin de semana con todos los gastos pagados en el Hotel Palace! Eso sólo te pasa una vez en la vida, pero aun así, creo qe hay que ser muy segurata para trabajar tantas horas y acabar seleccionado ara participar en un campeonato de Sudokus... me pregunto si habrá campeonatos de crucigramas de Mambrino, más que nada para participar.
El compañero que le ha venido a sustituir (Pepe) es un gallego que llevaba casi un año en el sector. Tipo tranquilo, acostumbrado a destinos menos agradables que éste, Pepe hablaba de su pasado en la BRILAT, en Bosnia y otros lugares exóticos (al menos a mí me parecen exóticos).
El fin de semana pasa aburrido, tanto es así que descubro que puedo mover las orejas... ¡También he plantado un pino en el cuarto de baño de ejecutivos de la primeara planta! A priori me parece una estupidez, pero desde que he entrado en contacto con el mundo de las grandes empresas ésta ha sido una de las experiencias que he querido vivir. Es como cuando Homer estafa a Mr. Burns mil pavos para gastarlos en crecepelo y, con su nueva cabellera, es inmediatamente ascendido, lo que conlleva la posesión de una llave para el cuarto de baño de ejecutivos. Creo que no debería dar más detalles sobre mi obra... tan sólo que no quedaron pruebas (excepto un terrible olor) y que no podía creer que todo eso hubiese salido de mí... deben ser las lentejas.
Por otro lado he descubierto el ritual de invocación para que venga la policía. No se trata de descolgar el teléfono y marcar el 091, para eso estoy en La Hermandad, es cuestión de ejecutar un complejo ritual que ni los druidas céltas conocían: Comer galletas.
Hay una marca, de estas del Lidel, que plagia a las Príncipe de mi niñez. Unas galletazas rellenas de chocolate que han sido todo un éxito en la redación. Pues bien, el ritual va de atiborrarme de galletas. ¡No falla! Cada vez que como galletas como esas acaban llegando a la zona unidades de la Policía Nacional. Debe ser que me vigilan con cámaras y quieren una, porque no me lo explico ¡Este fin de semana incluso vinieron los bomberos! Al parecer la excusa era una falsa alarma de incendio, pero sé muy bien que, en el fondo, tanto uniforme y sirenas sólo significaban una cosa: Queremos una galletaza de esas... y un café. Ahora he descubierto que en el barrio hay una pastelería que vende gigantescos donuts, de esos que nos encantan a los miembros de la hermandad, pero me da miedo llevarme uno al curro: Podría encontrarme con un pelotón de Paracaidistas aporreando mi puerta. Mirad la imagen... ella no es tan pequeña, ¡Es el donut el que es enorme!.
Por lo demás me ha dado por dibujar, y hasta que no encuentre una imagen del cuarto de baños para ejecutivos de Los Simpsons creo que ilustraré este aburrido relato con mis bocetos de guardia.
NOTA: Querida Mamá, amada Baby, señor inspector, honorable señor juez: Encontrarán ustedes entre mis lustraciones a mano alzada imágenes de mujeres desnudas. Sepan que están inspiradas en las revistas que alguien (alguien que desconozco) dejó en mi puesto de vigilancia. No son mías (y Mauricio dice que tampoco son suyas). Sépase que cuando estamos de servicio leemos EXCLUSIVAMENTE la operativa que la empresa nos facilita para memorizar, como Corán en Madrasa, nuestras obligaciones como Vigilantes de Seguridad. He dicho.
4 comentarios
1150S -
1150S -
Golfo -
Gracias por escribir. Te admiro.
Steam Man -