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Me Cago En Mi Vida

MANEJO DEL ESTRÉS

MANEJO DEL ESTRÉS

 

 


“La seguridad privada es una actividad bastante estresante, pese a los tópicos relativos a la profesión.

Para ello, nuestra compañía (conocida como “El Gran Marrón” debido a que IBM es llamada “La Gran Azul”) ha desarrollado toda una serie de grupos de autoayuda camuflados como cursos de reciclaje, que permitirán al operativo habilitado completar sus veinte horas de formación anual además de sumarse veinte horas de trabajo a efectos de emolumentos a pagar por la compañía.

Atentamente: El Prosepsicólogo de turno. “

 

Así podría empezar una invitación a apuntarse a cualquiera de los psicocursos (cursos de contenido psicológico) que ofrece el Prosedepartamento de Formación. Hace más de dos años, me inicié en la aventura de la Prosepsicología con un curso sobre Inteligencia Emocional (creo que ya hablé de él... es aquel que me habilita para consolar a cualquiera que necesite un abrazo). Así, que, fingiendo ser una persona realmente estresada, me dirigí a hacer ese curso al Centro de Formación, con la esperanza de volver a conciliar el sueño.

 

Inteligencia Emocional, Toma de Decisiones, Manejo del Estrés... me había convertido en un adicto...

"¿Quiere saber lo que es el auténtico sufrimiento? –me dijo el médico de cabecera... ese que se negaba a recetarme somníferos- Pues acuda a una iglesia episcopaliana a las reuniones de hombres con cáncer de testículo... o en su defecto, vaya al Prosecentro de formación y apúntese a terapia para el manejo del estrés."

 

Y aprendí que el estrés es subjetivo. Es una reacción del cuerpo que mantenemos pese a la vida sedentaria, un subidón de esos que hace millones de años nos permitía huir de cualquier animal más grande y malvado que nosotros, pero que hoy no nos ayuda a huir de los inspectores de seguridad privada. Así, los problemas personales, el trabajo, la puntualidad o los remordimientos por hacer algo placentero, nos angustian impidiéndonos disfrutar de la vida y del mejor trabajo del mundo. El famoso “Tengo que...” que nos acelera el pulso y nos priva de sueño. El estrés es una respuesta del cuerpo a condiciones extremas.

 

"El estrés está generado por un suceso interno o externo,

y genera respuestas emocionales frentea la exposición a uno de esos estímulos.

Un efecto psicosomático muy común del estrés negativo es el insomnio"

 

 

Lo cierto, dijo el señor Prosepsicólogo, es que nos estresamos solos, con cosas absurdas y carentes de importancia (o que al menos no tienen tanta importancia como la que le damos) que actúa con la imposición como  fuente y con el tiempo como condicionante. Todo esto afecta a nuestra salud física, mental y social, y termina (eso es lo que le importa a los señores del Gran Marrón) por quitarnos eficiencia en nuestro trabajo.

 

-         El estrés es algo que nos agobia...

-         No, hombre, eso es mi mujer...

 

Pero no se lleve las manos al cabeza, estresado lector, porque existe un estrés positivo (Eutrés) que podemos dosificar para enseñar al organismo a dosificar el otro (Distrés)... todo aquello empezaba a rimar y corríamos el riesgo de levantarnos los presentes y empezar a bailar agarrados...

 

Para evaluar vuestra capacidad de manejo del estrés os voy a dar un clip.

Quiero que lo dobléis una y otra vez hasta que se rompa... y hay que romperlo.

 

Ahí estaba yo cometiendo una vez más el error de dar la nota. La clave en los grupos de autoayuda, nos decía el narrador del Club de la Lucha, es no decir nada. No participar. Quedarse callado y gozar de los problemas de los demás para, probablemente, darnos cuenta de que los nuestros no son para tanto. Pero yo cogí el clip amarillo. Amarillo Prosegur –pensé- seguro que se rompe con tocarlo...No sabía que los clips amarillos son los que se elaboran especialmente para la división de blindados. Podrías dispararle con un bazoka y el jodido clip seguiría ahí, entero, inmutable. Tan pesado como el clip que te ayuda a utilizar el MS Office.

 

"El estrés puede generar trastornos como la hipertensión, el hipotiroidismo, el hipertiroidismo o la taquicardia.

También puede dejarte calvo...

el estresado pasa por tres fases: Alarma ante el estímulo, resistencia y agotamiento..."

 

 

El jodido clip seguía sin romperse pese a que todos en la sala, compañeras, compañeros e incluso el señor Prosepsicólogo, habían logrado destrozar los suyos. ¿Qué solución me propones, o maestro de la mente humana? ¿Quizá descanso? ¿Establecimiento de prioridades? ¿Por qué no me propones que use una puta sierra radial para romper el jodido clip amarillo?

 

"La clave es la toma de decisiones acordes con la reducción del nivel de ansiedad.

El estrés del trabajo no tiene nada que ver con el estrés familiar...

...hay un grado distinto de implicación emocional.

¿Vosotros no creéis que trabajáis demasiado?"

 

En ese momento pierdo el control. Todo lo contrario de lo que recomendaba el narrador del Club de la Lucha. El tema del exceso de trabajo me ha activado. Pierdo el control de mi bocaza, de mis cuerdas vocales, de mis pulmones y digo: “...Paso tanto tiempo en el trabajo que he empezado a llamar “cariño” a mis compañeros...”

 

"Hay pocas cosas tan estresantes como un folio en blanco...”

Está usted entrando en el espacio en blanco... y el clip es amarillo... y el hijo de puta no se rompe...

 

"Hagamos la prueba. ¡Tú! (¿es a mí?) ¡Sí tú! Ponte de pie frente a esa pared y dime si te estresas...

¡Y tú! (señala a una compañera) también, pero en esa otra pared..."

 

El sargento Smith, inmerso en un tiroteo, gritó por su comunicador: “We are compromised! Move it! Go-go-go!” No me queda otra que obedecer. El aula parece haberse quedado a oscuras y unos enormes focos manejados por Prosecabronazos sin estrés me están iluminando para goce y disfrute de la audiencia. Al poco logro abstraerme –ni pizca de estrés- como si estuviera en el trabajo. La clave es pensar que no estás allí. Todo lo demás, la gente gritando, las llamas, las explosiones, carecen de importancia. Todo un edificio de oficinas de diez plantas se viene abajo sobre sus pilares maestros dinamitados y un servidor ha logrado encontrar la paz espiritual frente a una pared blanca.

 

"¿Chico? ¡Despierta! ¡Que no estás trabajando!... y excelente tu pose de “plantón”

no había visto nada en mi vida tan parecido a un auténtico vigilante de seguridad...

Como os decía, un suceso es estresante en la medida en la que se perciba, y

en función de la estrategia que se adopte para hacer frente a la situación..."

 

Vuelvo a sentarme en mi sitio con mi cara de hombre tranquilo y sosegado. Finjo que no me importa que el jodido clip no se rompa, pese a que me encantaría disolverlo en ácido. Miro a la tía buena que se sienta a mi lado. La que se parte de risa con la idea de que he logrado casi dormirme de pie, y que he cogido el único clip blindado de toda la caja.

 -         Lo idóneo es saber desconectar. Saber relajarse con la familia y los amigos. Salir a tomarse un copazo de vez en cuando y...

-         Yo no salgo. Sólo trabajo –dice una compañera que parece más quemada que yo. Por un momento vuelvo a tener esa sensación... la misma que con el plantón frente a la pared en blanco. ¡He descubierto a alguien que está peor que yo! Comienza el momento de la relajación. El animal de poder y toda esa mandanga psicológica que ayuda tanto a los enfermos incurables...-

 

"La solución para el distrés laboral es la sinceridad frente a lo relevante

y la repetición instantánea de lo que no es negociable...

si no, mirad este vídeo sobre asertividad de los Monthy Phyton..."

 

Por un momento me pregunto por qué no obligan a los coordinadores e inspectores a hacer este curso. A los Jefes de Equipo, a los Responsables de Servicio... a todo aquel mando intermedio que maneja su estrés distribuyéndolo entre pringadas y pringados que ganan menos que ellos. Prosegur podría regalar unas camisetas maravillosas. Camisetas de color negro con bordes amarillos en los que se pudiesen leer lemas como:

 

“FUI ASERTIVO Y ME GANÉ ESTE

JODIDO TRASLADO AL RETÉN”

 

“TENÍA UN SERVICIO CÓMODO, PERO MI SINCERIDAD RESPECTO A LO QUE NO ES NEGOCIABLE ME HA TRAÍDO A ESTE CENTRO DE DESINTOXICACIÓN LLENO DE YONQUIS”

 

                         “GRACIAS A LA ASERTIVIDAD TENGO TANTAS CICATRICES"     

                   

"LA PRIMERA PUÑALADA ME PERFORÓ EL ABDOMEN

SECCIONANDO MI INTESTINO GRUESO"

 

"... Una técnica muy buena para la asertividad es la de “La niebla”.No entréis al trapo. ¡Educad al estresor!

(Me imagino haciendo saltar a Chicho –mi coordinador- por un aro en llamas... sólo que al otro lado hay un precipicio)

Dad una salida al otro sin quitarle la razón..."

 

Sí, mi querido coordinador. Al otro lado de este aro en llamas hay una caída libre de doscientos metros hacia un montón de rocas puntiagudas y un mar embravecido. Pero los coordinadores pueden volar ¿No?

 

"Ahora, antes de la meditación colectiva y el momento del abrazo,  vais a aportar algo vosotros.

Quiero que me propongáis mejoras para vuestras vidas y conductas con las que podríais aplicarlas..."

 

Tremendo. Todos empezamos a decir cosas políticamente correctas. Sobretodo de cara a la empresa: Organizar nuestras prioridades estableciendo tiempos de trabajo. Hacer menos horas extra, Dormir más; Hacer una excursión de vez en cuando... dejar de fumar, hacer más ejercicio, apuntarse a un curso de paracaidismo...

 

“Trabajo doscientas cuarenta  horas de noche -dijo otro compañero-, mi mujer también trabaja, tengo dos hijos y

nos turnamos entre los cuatro para cuidar de mi padre, que tiene alzheimer, porque mi madre falleció la semana pasada...”

 

La tía buena que tenía a mi lado propuso tener más sexo. Al menos seis a la semana... Estuve a un paso de preguntarle si tenían que ser con la misma persona, cuando el Prosepsicólogo escribió en la pizarra lo que podría ser una consigna para cualquier manifestación de vigilantes:

“MENOS HORAS Y MÁS CAMA”

 

“No, chicos, no es imposible cambiar de familia...

yo lo he hecho al menos dos veces...”

 

A nadie se le ocurrió decir Ser recíproco con mis jefes. Si te llaman en tu día libre, hazte con sus números de teléfono particulares, calcula a qué hora han cogido el sueño y llámales para informarles de que no hay novedad. Desconectar el móvil, desenchufar el fijo, conseguir un nuevo teléfono y no darle el número a nadie remotamente relacionado con la compañía... O mi preferida: Grabar en audio y vídeo cómo me presionan los mandos intermedios de la empresa y filtrarlo a la prensa, destruir la carrera profesional del estresor, provocar su suicido... no. Todos dibujábamos caras sonrientes en nuestros rostros, y yo me acercaba más a la tía buena que se sentaba a mi lado. Sentía que se aproximaba el momento del abrazo y la bestia salvaje y estresada que llevo dentro quería hundir la cara en esas tetas estratosféricas.

 

“Mi solución para tener tiempo libre trabajando trescientas

horas al mes ha sido quitarle tiempo al sueño...

¡Y funciona! ¡Creo que soy feliz!”

 

Pero no hubo abrazo. Ni tetas en mi cara. En su lugar, hicimos un ejercicio de relajación. Uno de esos ejercicios que parecen una chorrada, que exigen cerrar los ojos (todos los abrimos en algún momento para comprobar si el resto cumple o somos los únicos idiotas que obedecen) pero que nos dejan flotando en una nube. Y es cierto que funcionan. Es otra cosa que deberían obligar a hacer a todos los jefes intermedios de la compañía. Que imaginen que están en lo profundo de una cueva de hielo abrazando una gran bola cálida de luz blanca mientras un animal de su elección les dice ¡Deslízate!

 

“Haz lo que yo... trabaja lo mínimo y apúntate a un club de paracaidismo...”

 

Y así salí yo del aula de Proserelajación instantánea. Flotando. Imaginaos si me relajé que me encontré a la Rotenmeyer en un pasillo de las oficinas y no me alteré. Allí estaba yo, frente a ese Hitler menstrual, abrazándola y besando sus carrillos pese a que me acababa de decir que había ido a solicitar sacarse la licencia de armas.

¿Corrí despavorido? ¿Llamé al mando aéreo de la OTAN para pedir soporte cercano? ¡No! ¡Estaba relajado! ¡Inmutable! ¡Desestresado! ¡En una nube!

¡Siempre es importante reaccionar con una sonrisa al saber que la causa de que tu alopecia se haya adelantado diez años en su desarrollo va a empezar a trabajar con un arma!

2 comentarios

Golfo -

Gracias. Por desgracia no me pude hundir en las cojonudas tetas de esa compañera ¡Pero el clip al final se rompió!

¡Victoria parcial!

Anónimo -

¡Qué peazo post!!!!!
¡Me has estresao!