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Me Cago En Mi Vida

OPERACIÓN BOMBONA

OPERACIÓN BOMBONA

El trabajo de vigilante en turno de noche está lleno de sorpresas. No sé si será por este destino en particular o si en otros lugares (seguro que sí) pasan todo tipo de cosas. En particular, en este castillo de quietud y armonía, por el día no paran de ocurrir cosas divertidas... y por la noche lo que no dejan de pasar son cosas realmente extrañas.

 

Por ejemplo: El otro día, durante el relevo, se acercó a la puerta un coche color pistacho brillante con dos borjamaris dentro. Uno de ellos abrió la portezuela, y tanto sus dos ojos saltones como él (indicio de que iba hasta las cejas) nos preguntaron a Mauricio y a mí si ya habíamos abierto. Yo a cuadros, y el Mauri tratando de no partirse de risa, hasta que Borja-farlopa-Mari añadió ¿Pero esto no es un bar?, tras lo que decidió volver al bakala-móvil en busca de un lugar donde echarse un cafecito.

 

No era la primera vez que ocurría. Según Mauricio, hace poco se acercaron dos chicas le dijeron que querían reservar mesas para una cena de empresa. El Mauri, no tuvo otra idea que preguntarles cuántas iban a ser, si serían todas mujeres y si querían espectáculo. Las chicas tardaron unos minutos en darse cuenta de que el bueno de mi compañero no estaba tomando nota. Cuando le fueron a preguntar por qué repararon en el uniforme (a Mauricio se le ve de lejos, y vestido de marrón más) y se fueron sin más. 

 

Si lo de la Operación Cafetera os hizo gracia, esto os va a encantar. Portazos, y ruido de ratas aparte, lo más raro (pero jodidamente raro) que he llegado a vivir me pasó hace relativamente poco. Seis menos cuarto de la mañana, la rutina del repartidor de periódicos se ve alterada por un deseo irrefrenable de llamar a la puerta. ¿Qué coño querrá éste ahora? Nueve meses limitándose a dejar el periódico ahí tirado sin esperarse a que lo recoja (lo que me da cierto complejo de perro doméstico) y ahora aporrea la GRAN PUERTA PROHIBIDA como si Nerón hubiese sido elegido Alcalde de Madrid, y lo que es peor: Cometiendo un 13-79 (despertar a un vigilante de seguridad). Cuando salgo a recoger la prensa va y me dice ¿Has visto lo que tienes ahí?

 

Obvié lo de explicarle que desde mi puesto no se ve una mierda, y que había coches aparcados delante, pero en algo tenía razón: Alguien había dejado una bombona de gas en la acera de enfrente. Justo delante de la instalación... bueno y de una pizzería. Lo primero que me vino a la cabeza es si me había perdido algún vídeo de Al Qaeda en las noticias, es posible que Al Zawahiri hubiese decretado algún tipo de fatwa contra las pizzerías (¡Sirven pizzas con jamón! ¡Y el jamón lleva cerdo! ¡Muerte a los herejes comedores de cerdo!).

 

La bombona era rara. Me recordó a las que traían a casa de mi madre cuando tenía la cocina de butano, pero aquellas eran de color gris metalizado, y esta era más pequeña... blanca... y con una especie de rombo de color verde con una palabra ilegible debido al desgaste. Por lo tanto, mi PROSEsentido y yo decidimos coger el teléfono y...

 -         Hola les llamo desde... soy el vigilante de seguridad. Tengo una bombona de gas abandonada frente a mi instalación (¿Complejo del Castellano?) ... la bombona es de color blanco con un rombo verde, no sé qué contiene ...-         Le  paso con los bomberos...-         Buenas noches les llamo desde... soy el vigilante de seguridad. Tengo una bombona de gas abandonada frente a mi instalación. La bombona es de color blanco con un rombo verde y...-         ¿Sabe que contiene o si tiene alguna fuga? -         No y no pienso acercarme a esa cosa

A los cinco minutos ya estaba oyendo las sirenas y viendo las luces amarillas reflejadas en las paredes de los edificios colindantes. Vinieron como cinco en un camión... con casco y todo. La cara del que parecía el jefe no se puede describir con palabras... pero sí su primera frase al ver el objeto: ¿Y esto qué coño es?

 

Durante quince largos minutos examinaron la bombona. Descubrieron que estaba vacía... descubrieron que en el rombito verde ponía algo... Non inflamable o algo de eso, pero la frase con la que me lo comunicó uno de los bomberos sí que fue cojonuda: No te preocupes, no va a estallar: Pone No inflamable, pero la hijaputa de la etiqueta está desgastada. En seguida le interrumpió otro de sus compañeros ¿Pero qué coño es lo que contiene? Pentacloroflorato de... ¿Qué demonios es eso? Joder, chico, nunca te tomes una caña aquí...

 

Traté de recordar mi formación como vigilante... supongo que habría una lección del tipo Protección contra objetos contenedores de sustancias gaseosas desconocidas que están vacíos y que han sido abandonados cerca... pero o no la recordaba debido a llevar nueve meses haciendo turnos de noche o sencillamente nunca existió tal lección. Luego les pregunté si por el color de la bombona no se podía saber si el contenido era peligroso... sus caras reflejaron una expresión híbrida, entre el y yo qué coño sé y un evidente tengo cosas mejores que hacer. La reflexión sesuda sobre esta cuestión me llevó a una conclusión: Una bombona de color rojo o naranja con el rombito rojo, amarillo o también naranja indicaría peligro, aunque eso no explica por qué hay bombonas de butano de color azul o gris metalizado... ¿Y una bombona de color blanco con el rombito verde qué coño indica? ¿Frío y respeto al medio ambiente?

 

Debí pensar esto último en voz alta, porque uno de los bomberos, el que no estaba mirando por las ventanas del restaurante en búsqueda del personal de limpieza, sentenció: Es una de esas bombonas que usan los grifos de cerveza para dar presión...

 

Sintiéndose idiota (FASE 1): Al parecer existen detalles del mundo de la fría, espumosa y refrescante bebida que desconozco. Decía la letra de una canción de Steelcap “La cerveza es mi pasión, es mi puta perdición”. Yo suscribo esta gloriosa frase, pero le añadiría: “...Pero cuando se trata de cerveza de barril reconozco que no lo sé todo sobre ella... ¡Y eso que curré en un Burger King, pero me limité a fregar el puñetero suelo!”

  

Finalmente, me tomaron los datos, y el que parecía el jefe me aclaró que no se la llevarían porque no iba a arder ni a explotar. A mi pregunta de qué coño hago ahora me sugirió llamar a los municipales... ignoro si ahora la Policía Local se dedica a recoger la basura, pero les avisé obedientemente. El policía que habló conmigo me preguntó si estaban allí los bomberos, cuando le dije que sí me respondió que daría el aviso...

 

Llega Mauricio, le informo y me pregunta si soy tonto del culo o qué. ¿La bombona estaba dentro de la instalación? ¡Pues por qué coño haces nada! ¡Es como si una pareja discute frente a la puerta y él la cose a navajazos! Subes a otro piso y si preguntan dices que estabas de ronda! ¡Tú y tu puta costumbre de meterte en líos! Ahora vendrá una factura de los bomberos y la pagarás tú... que sepas que ronda las 80.000 pelas. ¡Y haz un informe! ¡Y avisa a Inspección! El inspector me contestó que vale, gracias.  El informe lo detalló todo, y el precio de los bomberos me parecía excesivo, así que consulté el PROSEmanual...

 

Sintiéndose idiota (Fase 2): El PROSEmanual dice que no se debe llamar a los bomberos en caso de no haber fuego porque la empresa deberá pagar por su salida, y (ojo al dato) el coste ascendía en 1996 a 35000 pesetas en el centro de Madrid...  ¿Para qué coño me sirve el precio de 1996? ¡Yo hice el curso a finales 2005! Me sentí tentado de llamar al centro de formación y preguntar cuántos maravedíes costaba en 1621. Aun así, la cifra que dijo el Mauri suponía un incremento del 15% anual en los últimos 10 años...

 

En fin que llego a casa, se lo comento a Baby y se echa a reír. ¿Y qué esperaban? ¿Que no hicieras nada? Imagínate que explota o algo. Luego eché un vistazo en Internet... lo único que encontré era un artículo de la edición digital de 20 Minutos en el que decían que los bomberos sólo cobraban por despistes del tipo he salido de casa sin las llaves ¿Podrían reducir a astillas mi puerta blindada con sus hachas? O mi gato se ha subido a un árbol ¿Podrían bajarlo sin lanzarle piedras?

 

Respecto a que cobrasen por venir a ver (no a retirar) una bombona de gas abandonada de contenido desconocido... bueno, como comunicador el mensaje que me mandarían sería algo así como:

 

A)    Opción comadreja: La próxima vez espera a la hora del relevo y échale el marrón encima a tu compañero.

B)     Opción Windsor: En caso de fuego espera a que arda medio edificio para que quede claro que es un incendio, no sea que te cobren por venir.

C)    Opción “Estaba de ronda”: ¿Bombona? ¿Qué bombona?

 El caso es que al día siguiente volví y la puta bombona no estaba. Le pregunté a Carlos y se echó a reír: Niño, puedo asegurarte que la policía no ha venido, se la han llevado pero no sé quién... Cuando le pregunté quién cojones se había llevado MI bombona me respondió, evidentemente, No lo sé, yo estaba por arriba... de ronda.  

2 comentarios

Golfo -

Sí, por ahora no ha llegado a casa ninguna factura. Esperemos que siga así o la próxima vez va a llamar el puto padre del repartidor de periódicos.

Ah ¡PLUTÓN NO SE VA!

El abuelo -

Por lo menos no te han hecho pagar la salida de los bomberos ¿no?