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LA SOLUCIÓN A LA CRISPACIÓN

LA SOLUCIÓN A LA CRISPACIÓN

Observando la situación de crispación y de tensión en relación con la vida política nacional, más allá de que unos señores de universidad privada se lancen insultos y acusaciones ante las cámaras, eso en realidad no deja de ser un espectáculo televisivo más, sino comprobando como, en determinadas épocas del año, los vecinos del barrio están a un paso de llegar a las manos por lo que hagan o dejen de hacer jueces, políticos y altos cargos (como si sus predecesores fuesen un coro de santos), me ha dado por repasar las claves del mensaje propagandístico imperante en los medios, en otras palabras, la gota que colma el vaso, el pinchazo en el culo que hace que te levantes, la colleja que hace reaccionar al gordito de gafas.

 

Los mensajes a los que estamos expuestos a diario a través de los medios de comunicación con línea editorial conservadora (y lo digo así por si alguien pensaba que el periodismo y la física nuclear tenían poco que ver: ¡Ambas están relacionadas con emisiones nocivas!) se conforman en dos líneas fundamentales:

 

-         Los de izquierdas son tontos, por ejemplo, son anti-americanos (pero anti-americanos primarios... no unos meros anti-americanos vulgares) pero, sin embargo, se ponen pantalones vaqueros, zapatillas deportivas y comen hamburguesas... parece firmado por la asociación de honrados caballeros conservadores liberales y temerosos de Dios, vestidores de traje (o en su defecto de camisa y pantalón de pinza) con zapatos, comedores de jamón ibérico y bebedores de buen vino[1]. 

-         Los de izquierdas son una horda de conspiradores que quieren destruir España y matar a mucha gente[2].

 

No es nada del otro mundo, la izquierda hacía lo mismo cuando mandaba el señor Aznar. Básicamente, el proceso de acoso y derribo (por llamarlo de alguna manera) constaba de hastiar al sector de la población que apoyase al líder desafecto a base de dos cosas:

 

-         Política hasta en la sopa. Siempre, siempre, en todo momento, hay que sacar el tema de la política y marear la perdiz hasta que, cansados, los adversarios no digan más que tonterías (que se les echarán en cara en el siguiente enfrentamiento), griten, se escabullan como puedan o, sencillamente, huyan del lugar.

-         Buscar el enfrentamiento dialéctico en condiciones favorables (léase superioridad numérica) para dar la impresión al adversario de que se encuentra en minoría). Es lo que yo denomino “Táctica de las Crónicas Marcianas”: En caso de duda, dígase en voz alta “Este público es el mejor público del mundo”. Si no es correspondido con un mogollón de aplausos, mejor hablar de fútbol. Un ejemplo evidente son los debates de Telemadrid, los únicos debates en los que todos los contertulios apoyan una lectura final del tema tratado: “Todo va mal, y la culpa es de Zapatero”. Más que debates son linchamientos in absentia, pero tampoco vamos a cebarnos con Teletodovamal.

 

El proceso de extensión del mensaje se limita a promover la lectura de El Mundo y la audición de la Cadena COPE. El mensaje ha de ser repetido (fingiendo ser un entendido en el tema) en los grupos de personas que piensan de igual modo para reforzarlo (y para evitar la idea de que se está en minoría), y, de ser necesario, se inventa algo (digamos que Zapatero quiere declarar otra guerra civil, que piensa hacerlo con el apoyo de ERC y que, para más INRI, el primer levantamiento se dará en Asturias y lo protagonizarán mineros) y se finge creerlo hasta que realmente se acepta como una verdad absoluta. No ha que olvidar que este tipo de mensajes han de comunicarse a gritos y con cara de consternada preocupación por la unidad nacional[3].

 

Como ya se ha dicho antes, su táctica se parece terriblemente a la usada por la izquierda durante ocho años de aznarismo, lo que los veteranos de mil y una cargas policiales denominaron La edad del caucho. Una etapa, para ellos dorada, que (según ellos) perdieron por un atentado que pretendía evitar que ganase el PP el día 14 de Marzo, y que, en absoluto, tenía que ver con la guerra[4]. Dado que son tan merluzos como para usar la misma táctica que la izquierda usó contra ellos, es normal proponer, como defensa, la misma táctica que usaron los más inteligentes de entre las filas conservadoras.

 LA SOLUCIÓN 

Querido amigo, existe una solución: Y ésta está más allá de infiltrar mayorías en los debates para, luego, acaba a leches. No, busque usted el enfrentamiento singular, el mano a mano: Rete a duelo, pelee por el título de la siguiente manera:

 

-         Mire al pesado conservador a los ojos y acérquele su cara invadiendo su espacio.

-         Cierre el puño (no, a todos nos han dado ganas pero no va por ahí) y estire el dedo índice (vale cualquiera de las dos manos... si quiere añadir cierto simbolismo use la izquierda).

-         Apoye el dedo índice en la sien (en la suya por Dios...)

-         Gire la muñeca a uno y otro lado entre 45º y 90º una y otra vez

-         Si pasados unos segundos el interlocutor no capta el mensaje, añada la siguiente frase en voz alta: “Colega, estás como una cabra”.

 

Total, si vamos a llegar a las manos de todos modos, por qué no reírnos un poco.



[1] Diciéndolo así, la verdad es que siento ganas de volverme conservador liberal y de sentir miedo de Dios

[2] Sin embargo el revisionismo histórico, la teoría de que el conato de revolución de 1934 fue un golpe de estado, que lo mismo ocurre con el 11-M y que nuestro país se dirige a una guerra civil siempre se lo escucho a gente de derechas.

[3] Seguro que lo primero que ha leído usted es la advertencia sobre que los textos de este blog son ficticios... créame, en mi barrio se ha dado lo que describo en este párrafo. ¡Y UNA MIERDA ES FICTICIO!

[4] No, si por intentarlo que lo intenten... hay gente predispuesta a creer cualquier cosa, pero repasando estos dos años que se han comido de oposición, me pregunto en qué húmedo sótano sin vistas ni aire acondicionado merece estar el responsable de propaganda de los populares.

4 comentarios

Golfo -

¿Te das cuenta? Se trata de la misma táctica pero a la inversa. Se nota que eres uno de los más inteligentes de entre las filas del bando al que quiera que pertenezcas.

Tranca-Man -

Dioooos, a ver si esta noche encuentro fuerzas para ver los videos.

- Mire al pesado izquierdista a los ojos y acérquele su cara invadiendo su espacio.

- Cierre el puño y estire el dedo índice.

- Apoye el dedo índice en la sien

- Gire la muñeca a uno y otro lado entre 45º y 90º una y otra vez

- Si pasados unos segundos el interlocutor no capta el mensaje, añada la siguiente frase en voz alta: “Colega, estás como una cabra”.

Golfo -

No es por discutir, pero mira estos vídeos y reflexiona:

http://www.youtube.com/watch?v=2RiGAlhU098

http://www.youtube.com/watch?v=GAEyFN0uQoo

http://www.youtube.com/watch?v=naKE-huhM6w

http://www.youtube.com/watch?v=Kpq20mpLoaM

Reconozco que gente como Javier Sardá hizo un favor impagable a los propagandistas del PSOE -de hecho se lo hizo a todos los propagandistas que no trabajaban para el PP-, pero ¿Es positivo o negativo -de cara a unas elecciones- llamar cobarde y gilipollas a nueve de cada diez votantes?

- Mire al pesado conservador a los ojos y acérquele su cara invadiendo su espacio.

- Cierre el puño y estire el dedo índice.

- Apoye el dedo índice en la sien

- Gire la muñeca a uno y otro lado entre 45º y 90º una y otra vez

- Si pasados unos segundos el interlocutor no capta el mensaje, añada la siguiente frase en voz alta: “Colega, estás como una cabra”.

Tranca-Man -

"...perdieron por un atentado que pretendía evitar que ganase el PP el día 14 de Marzo..." Que diiiiceeeesss, anatema seaaaaaaaaaaa!!! El PSOE gano las elecciones de sobra porque siiiiii, la gente no se acojono en absoluto con el atentado ni le hizo el juego a los terromoromierdaaaaas, que vaaaaAAAaAaAaaAAAA!!!!!