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Me Cago En Mi Vida

LOS LÍOS ME PERSIGUEN

LOS LÍOS ME PERSIGUEN

Es negativo llegar y pedirle a un psicólogo de tu empresa una evaluación psicológica voluntaria. Va de buen rollo, pero suele contar como algo negativo. Debe ser que la gente esta crispada, o los planetas alineados... o que llevo un cartel en la espalda que reza no soy mayor de 65, ni miembro de minoría alguna: Búsqueme para broncas y peleas.

Nunca me he considerado un tipo violento, pero tras el episodio de Johnny Mamaverga la cosa se acaba de repetir de un modo similar. El otro día andaba solito en casa cuando una puerta se abrió a mis espaldas. Se trataba del casero, que había llegado de un modo más sigiloso que Verdi cuando caza moscas. Tras felicitarle por su nueva hija, estuvimos hablando de planes de futuro: Los suyos son estupendos... quiere venderme la casa. El hecho es que, cuando se fue, bajé al cajero automático para pagarle unos recibos de gas, agua y luz que le debía... y de paso el teléfono e Internet (que ya tocaba).

Pagar recibos a través de un cajero es algo complejo: Pueden pagarse en caja, los martes y jueves hasta las 11 de la mañana, así que me toca ir a negociar con la jodida maquinita que, lo primero que me pregunta es ¿Tiene su recibo código de barras? Pues sí, sí que lo tiene, pero no sé por qué coño lo pregunta porque el lector no funciona, así que hay que meter los datos a mano. Andaba tecleando como un cabrón, más que nada para no equivocarme y regalarle pasta a un desconocido, cuando unos golpecitos en la puerta del cajero me desconcentraron. Dos rubias con abrigos caros perdían la paciencia...

POCA PACIENCIA + POCO CEREBRO =

NO ME DOY CUENTA QUE EN DOSCIENTOS METROS A LA REDONDA HAY OTRAS DOS SUCURSALES DE LA MISMA CAJA DE AHORROS PARA UN TOTAL DE SEIS CAJEROS AUTOMÁTICOS

Pues nada, dadle puñetazos a la puerta... debería ser blindada. Además hay ua cámara de seguridad y dentro hay un segurata de mala hostia que no libra un fin de semana desde enero (y que tiene que pagar unos recibos. ¡Es para hoy! ¡Jo! ¡Algún día tendrá que salir! Como buen Boy Scout, a cada aporreo de la puerta cometía un nuevo error y... y vuelta a empezar, que son mis recibos contra sus compritas de pijadas. 

Al tercer intento de introducir bien los códigos del recibo las dos pijas ya estaban aporreando la puerta a dos manos... Es evidente su objetivo: ¡Necesitamos dinero para adquirir productos de consumo! ¡Tus deudas no nos importan! ¡Estamos obligadas por ley a tomarnos unas copas aunque sólo sean las seis de la tarde

¡Coño! Si intentasen salir me lo explico, pero es para entrar ¿Acaso no ven que hay más cajeros al lado? Me desconcentran, me equivoco, me vuelven a desconcentrar... al final les oigo decir Dile algo tú, a ver si a ti note vacila...

 “A ver si a ti no te vacila”... ¿No ven que trato de pagar un puto recibo? Sin embargo el comentario esa zorrita hace que empiecen a sonar las alarmas de mi cerebro, los bip-bips del enormemaromómetro empiezan a sonar de modo ensordecedor mientras un montón de lucecitas de colores chillones lanzan la señal de alarma a mi procesador neuronal: El modo de infiltración queda desconectado y da paso al modo de combate, lo que me recuerda que soy un PROSEGURator modelo P-800, con un procesador Cyberdine Systems modelo 1.01, que elige una frase para responder:

a)      Vivo aquí

b)      Enseguida acabo, ahora salgo

c)      ¿A qué huelen las cosas que no huelen? ¿Quizá a pescado?

d)      ¡¡¡QUE TE JODAN ZORRA!!! (sobra decir que elijo la opción D)

Billy Joe Enormez decide ayudar a aporrear la puerta. Aquí, noto un fallo en el Explorer que me impide tomar la decisión correcta:

Explorer ha detectado un fallo y debe cerrarse, Enviar informe de errores/no enviar
Elija, para salir al paso, una de estas tres opciones:
a)      Buscar elementos para confeccionar una lanza casera
b)      Coger su móvil y llamar a la policía desde la seguridad del interior del cajero

c)      Chorizo


 Debido a un error en su interface gráfico ha elegido usted... ¿Chorizo? ¿Es usted idiota o qué?

En fin, que salí del cajero palpándome el bolsillo como Indiana Jones en El Templo Maldito (mierda... NOTA MENTAL: No volver al cajero sin un spray de CS). Cuando salgo, miro primero a las rubias, que están calladas como putas ante poli (acertado juego de palabras). Luego encaro al gallardo... mejor dicho al gallardón (hoy estoy sembrado con los juegos de palabras), porque he de mirar tres veces para acabar de verlo. ¡Joder que tío más grande! ¿Un spray de CS? ¡La próxima vez que venga al cajero pienso traerme un RPG!

El tipo adquiere una pose heroica y representa su papel de macho ibérico. Analizando la situación (mi sistema operativo se ha reiniciado y vuelve a funcionar) trata de aplicar su táctica de Yo pasar tres pueblos con enanito ojeroso y así poder tirarme a par de rubias pijas en orgía sin normas. Aplicar plan A (nombrarlo “Plan A” porque desconocer resto de letras, así como tiempos verbales y concepto “Decoro”). Me empieza a dar toquecitos en el hombro al grito de:

Las cosas no son así, está establecido por las normas que son cinco minutos por persona, las cajas de ahorro abren los jueves por la tarde para las gestiones ordinarias... Durante milésimas de segundo le observo, más que nada para ver dónde está leyendo lo que me está contando. Me parece increíble que un tipo tan grande y con esa cara de imbécil pueda hablar de un modo tan refinado... ¿Acaso ahora las rubias pijas se fijan en los hombres cultos? Porque Joe “quiero parecer inteligente a la par que civilizado pese a que mis gestos agresivos tratan de provocar una pelea con un tipo al que le saco medio metro por lo alto al fin y al cabo sólo intento echar un puto polvo” Quimby me está dando demasiadas explicaciones... se desinfla su ímpetu.

¿Acaso no ve los documentales de La 2 como todo el mundo? ¿Discute los simios sobre normas de cajeros automáticos? ¡Que tenga la decencia de gruñir y enseñar los dientes! ¡Vengan esos puñetazos en le propio pecho! ¡Buga-buga, hermano!

Durante milésimas (pasan una a una dándome tiempo para pensar) considero la opción de que Jimmy Enormez se haya percatado de la presencia de una chivata cámara de seguridad... de ahí su resistencia a dar el primer golpe, pero que si no es que los turnos de noche me están dejando cara de Marine del caos.

El procesador de combate vuelve a funcionar... Mi visión en espectro rojo tiene al mamón en la retícula, soy como Aznar ordenando la reconquista del islote Perejil: El CNI informa de que los marroquíes se retiran ¡Ahora es el momento de atacar!  En mi Head Up Display aparecen las frases que desencadenarán el intercambio de golpes: ¡Intercambiaremos un golpe mío por un estado de inconsciencia suyo! ¡Un golpe un título! Elige tu frase machote:

a)      ¿Y si me he saltado las normas cómo no has llamado a la poli, imbécil?

b)      Que te jodan maromo, te arrancaré la cabeza y la pondré en mi salón, justo encima de la tele

c)      Jódete imbécil (gracias, oh guionistas de Terminator)

d)      ¡Detrás de ti! ¡Un mono con tres cabezas!

e)      ¡Tu carencia de fe resulta molesta!

f)        ¡Veloci! ¡Forzaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

g)      Viet-Kong! Het-Roi!

h)      Perdona, amiguete...

¿Perdona amiguete? ¿Qué está pasando? ¿Va a quedar la cosa en empate? ¡Qué clase de opción de combate es Perdona amiguete! Y sobre todo ¿A dónde han ido las pijas, el imbécil enorme, la calle Camino Viejo de Leganés, el tráfico rodado... ¿Se ha detenido el tiempo o qué? ¿Por qué cojones estoy ahora en la sala de calderas del Palacio Real de Naboo?

 

Veo mi lucha interior: En la esquina derecha, con uniforme color caca, defensa reglamentaria de color azul brillante y en representación del Bien Supremo, el Caballero PROSEjedi Vigilantex... en frente, vistiendo túnica negra, y con cara de haber hecho turnos de noche de doce horas, portando defensa rígida de color rojo frío y brillante, de doble cuerpo y longitud mareantemente antirreglamentaria, Lord Darth Seguratus, cuyas ansias de violencia y victoria le hacen plantearse cambiar PROSEGUR por EULEN para cobrar más y abrir unos cuantos cráneos en el Metro de Madrid.

Contemplo el combate a porrazos entre las fuerzas del bien y del mal mientras una figura vestida de demonio rojo se posa sobre mi hombro izquierdo... por alguna razón tiene la cara del Miguel (probablemente porque mi vecino Chus me contó que su conciencia es El Chino... otro barman) El pequeño demonio me apremia para que sacuda una tunda histórica al gigantón... ¿Tú estás gilipollas o que? ¡Pártele la cara!  Le miro y pregunto dónde está el otro, el que va vestido de angelito y que, probablemente me sugerirá que me disculpe... En un atasco ¿Es que no ves que hay huelga de Metros y Autobuses? Ha sido despistarme, y comprobar que, por alguna razón, el tipo de marrón y cara de buen rollo está en pie, porra en mano, rezando una oración, mientras que el Sith de negro yace partido en dos y cagándose en la puta madre del bien supremo...

Me han parecido horas, pero el capullo de dos metros que tengo en frente con la boca abierta y el bracito adelantado (probablemente tratando de ver si reacciono o no) continúa ahí pensando a dónde ha ido mi conciencia... es posible que tema que mi consciencia ha ido a por un Colt Armalitre 15 (CAR-15) para acribillarle el culo. Parece que me hayan puesto en función remota (nunca debí dejarme insertar el chip Marionette® de Europcorp) mi mirada imita a la de Clint Eastwood, mis brazos se extienden, el capullo que tengo enfrente parece cada vez más sorprendido, probablemente espera quedar KO en breve cuando mis labios se mueven y una ráfaga de aire escala desde las profundidades de mis pulmones para salir entorpecidas por los músculos de la boca (lo llamamos vocalización)... la presión cambia ante mi geta por la repentina salida de aire y se escucha Perdona Amiguete. ¡Mierda! ¡A este paso nunca seré un segurata de verdad!
Luego me enciendo un cigarro en sus narices y me largo.
 Y no pasa nada más... Ahora debería sonar el tema que sale al final de Pulp Fiction, pero ni eso... con lo crispada que anda la peña.  ¡Jodida realidad!

 

1 comentario

Golfo -

Hoy durante el relevo le he comentado este caso a Mauricio, que en su momento fue abogado. Me ha dicho que la próxima vez (apuntadlo por si os pasa) cancele cualquier operación, llame a la poli y diga que me intentan atracar. Después nada más que sentarse dentro, encerrado en el cajero, a que lleguen.