Blogia
Me Cago En Mi Vida

Mira mi coche...

Mira mi coche...

Es curioso lo que llega a hacer la gente cuando tiene pasta. El mes pasado hablaba con una compañera y un compañero por el Messenger. Ambos de PROSEGUR… jóvenes y tal, y mostraban orgullosos fotos de sus coches. El de ella era de su hermano, pero lo ponía como avatar, como para mostrar su poder. Él, que había empezado en Diciembre como Auxiliar de Servicios, mostraba en su blog un mogollón de fotos del coche que se acaba de comprar. Charlando de coches, un tema en el que soy prácticamente analfabeto, se me ocurrió decir que tenía que pillar de Internet la foto de un cochazo y usarla por el Messenger para presumir… una idea genial que el chico me animó a poner en práctica.

El problema es que, realmente, no tengo ni idea de coches. Hace poco quisieron hacerme una entrevista para hacer prácticas en una revista de coches. A la pregunta del entrevistador ¿Te gustan los coches? Sólo pude responder: Sé que tienen cuatro ruedas, que ayudan a ligar, y que quiero uno. Por otro lado me aterra la idea de pagar un pastón en impuestos de circulación y gasolina, en pasar la ITV… y en tirarme horas en atascos. Frente a ello, puedo oponer una pequeña afición relacionada con el mundo el motor: Los vulgarmente llamados tanques.

¡Atascos a mí! Pienso chulear de coche con una foto como la que os presento en este post: El Panzerkampf Wagen VIII Maus (de Porsche… técnicamente podría decir que tengo un Porsche color camuflaje de 1945). 188 Toneladas de desplazamiento y 13 poderosos kilómetros por hora como excusa para llegar tarde al curro. Eso sí: Los atascos dejan de ser un problema (un problema mío, para los demás...) y si alguien choca conmigo mientras conduzco que le jodan.

Los alemanes (dice mi amiga Lau…curiosamente suena fonéticamente igual que el acrónimo anglosajón LAW: Light Antitank Weapon) tienen una palabra para todo. Sí, la tienen, sin embargo a la hora de poner nombres a los vehículos blindados son terriblemente poco originales:

Durante años (incluyendo años de guerra) fueron denominando a los sucesivos modelos de cochecitos para, matar gente con el original nombre de Panzerkampfwagen (coche de combate blindado)… que luego se acortó a Panzer (blindado). Cuatro modelos llevaron idéntico nombre hasta la llegada de los modelos Pzkfw V (Panther) y VI (Tiger). Pantera y Tigre. Poco después fueron remozados (bueno… el Panther nunca llegó a serlo en serio) y nació el poco originalmente bautizado Tiger II (denominado a posteriori Koningstiger o Tigre Real). Respecto a los cazacarros (una variante del carro de combate que montaban unos cañones anticarro sobre un chasis de Panzer) las variantes de Panther y Tigre fueron denominadas Jagdpanther y Jagdtiger. Mi alemán es algo parco, pero supongo que significarán cazador de panteras y cazador de tigres respectivamente. Otros modelos de reconocimiento fueron denominados Puma (el Sd.Kfz 234/2) y Luchs, un carro ligero que acabó funcionando para lo mismo que el anterior, y cuyo nombre no puedo traducir. Un gigantesco cazacarros tuvo su bautismo de fuego en la Batalla de Kursk: El Ferdinad (otro Porsche), después rebautizado como Elephant, para romper la tradición de nombres felinos… posiblemente porque ya empezaba a cansar.  Antes de llegar al actual Leopard, cuya versión más moderna podemos ver cada 12 de octubre jodiendo el pavimento del Paseo de la Castellana, tenemos a mi preferido. La cosa más inútilmente grande jamás construida, e irónicamente bautizada como ratón. Bueno, ¿Qué asusta a un Elefante? Pues nada salvo un ratón.

Los alemanes tienen palabras para todo, pero Spielberg no vivió (por suerte para él) en la Alemania de esa época, porque si los ingenieros de Porsche de mediados de los años cuarenta hubiesen visto en el cine En Busca del Arca Perdida, se habrían inspirado en la película para bautizar a ese enorme mamotreto que me hace soñar con aplastar coches en un atasco.  ¿Cómo denominarían los alemanes a una enorme piedra que avanza tan lentamente que sólo aplastaría a los que no se hubiesen apartado de su camino en los últimos tres días? Mi alemán es muy pobre, sí, pero me suena a que sería una palabra de estas compuestas; algo como Splatschenidioten Pedrusken.  

 Sí, la gente parece loca por gastar, por endeudarse… en cuanto pillan un contrato indefinido y ¡hala! ¡A por el coche! Me pregunto cuánto pedirán en el Museo de Kubinka por el único Maus que queda…

3 comentarios

Golfo -

Yo había oído hablar de un inglés que los coleccionaba y tenía cuatro o cinco aquí, en España. Encima se quejaba de que no le dejaban circular por carretera con ellos... ¡Si es que los españoles no saben conducir! -decía-

Golfo -

Es que, desde la generación de nuestros abuelos, el dinero ha cambiado. Ahora quema.

El abuelo -

Lo mio es peor, me endeudo con una casa. Por cierto, me comentó el Gurú que un guiri que vive en una población costera de Almería que tiene matriculado un tanque de la segunda guerra mundial (creo que un Sherman). El tio circula tan tranquilo por la ciudad con él. La cuestión es que el ayuntamiento no quiere dejarle circular, pero como lo tiene matriculado y paga sus correspondientes impuestos, el tio les ha denunciado. En fin, vivir para ver...