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Me Cago En Mi Vida

Mi curro ya no es tan interesante... (Teleoperadores y tú)

Mi curro ya no es tan interesante... (Teleoperadores y tú)

Mi trabajo es menos interesante desde este pasado fin de semana. Nos han prohibido llamar a la central  (salvo caso de urgencia) porque los pobres telefonistas están muy estresados cogiendo el teléfono en momentos prefijados con anterioridad para saber que estamos bien... sí, corren el riesgo de despertarse  y tal. ¿Y qué pasa si necesitamos ayuda? Pues entonces sí llamamos... desde el más allá supongo. Nos apareceremos como espectros de turno de noche aullando para aterrorizar a los telefonistas, ¡uuuuuuuuh!, y arrastraremos  el espíritu de nuestra defensa (no podemos decir porra) por las paredes y puertas de la sala de comunicaciones, donde dos jóvenes aterrorizados se cagarán de miedo toda la noche ¡Uahahahahahaha!.

En realidad la cosa no es para tanto, según mi compañero así podemos estar aun más a nuestra bola, pero yo aguardo con ansia, en cada turno, la llegada de las horas a las que sí que nos dejan telefonear... ¿A quién le tocará esta noche? ¿Al tipo con voz de tío rudo, varonil y profesional? ¿A una chica con voz sensual? (me tengo que morder la lengua para no preguntarle qué lleva puesto... imaginad que, de madrugada, oís a través del teléfono un "huenaz nodzdez, dziete-iezizeiz-oze-heiz-iezizeiz (71612616) hin noedá"... quizá le toque al jovencillo despistado, a ese que le tocó en Nochevieja y no me cogió el teléfono a las doce en punto. De hehco cometió el error de dejar uno de los dos teléfonos colgado a y media (acabaría de llamar a casa para felicitar), pero cuando llamé no lo cogió, y la llamada rebotó hasta la centralita de Seguridad... no me extraña la voz de me acabo de comer un marrón que puso en el siguiente contacto.

 

Lo curioso es que cuando esta gente la caga nos cae todo encima a los vigilantes: Una mañana sonó el móvil cuando estaba de cháchara con el Jose (sobre las 8:05 de la mañana). Al parecer un Inspector acababa de despertar a Baby, y me dijo que mi compañero no había llamado. Nosotros llamamos religiosamente, otra cosa es que en centralita no lo apunten... el despistado ha llegado a colgarme el teléfono sin dejarme decir desde dónde llamaba... claro, luego resulta que no apuntan que hemos llamado. La mejor del despistado es cuando deja el teléfono descolgado (en una línea de control de servicios que se utiliza para comunicar novedades y urgencias) ... una vez, después de comunicar, dejó el teléfono descolgado... y me volvió a responder como si hubiese llamado de nuevo. Imaginad el diálogo:

- ¿PROSEGUR?

- Oye que soy yo otra vez, que no has colgado

- ¡Ah! qué listo! ¿A que el que no ha colgado has sido tú?

- No hombre, yo he colgado y por eso no estamos hablando ahora... en realidad esperamos a que colguéis en central para no tener un efecto rebote de la señal

- Ah

- Que cuelgues

- Cuelga tú

- Colgado

- ¡Colgado tú!

- Que no, que "click"

- ¡Cómo que click!

- tut-tut-tuuut... tut-tut-tuuut

Pobrecillos, la brasa que les he dado. La primera semana decía mi nombre y apellidos, mi destino y las novedades... al tercer día, cuando empecé a oir bostezos, ya dejé de decir mi nombre y sólo comuniqué el destino y la novedad. ¡Pobres! yo llegué a creer que lo de llamar a central era una novatada de mi compañero, pero cuando ví la cara del cincuentón al decírselo por la mañana... no solo no se reía, sino que sus ojos expresaban un ¿Tú eres gilipollas o qué? que claramente me aseguró que no lo era, que había que llamar. Eso sí, en mi primeroa noche se turnaron el tipo profesional y el despistado, y al menos el segundo parecía hasta las narices de que el teléfono sonase cada cierto tiempo.

¡Qué se le va a hacer!

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