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Me Cago En Mi Vida

Día 1, Hora Cero

Día 1, Hora Cero Llamadme Verdi. No es culpa mía.

De hecho no es mi primer nombre, porque nosotros tenemos la desgracia de cambiarlo cada vez que cambiamos de piso. ¿Os imagináis? En estos tiempos de alquileres abusivos y empleos precarios podríais figuraros cambiar de nombre en función del casero. Toda una experiencia. Gracias al Gran Simba, a los felinos nos la suda cómo nos llaméis. Como decía el super asesino profesional de Snatch "Puede llamarme Susan si le apetece".

Se podría decir que nací el 11 de Junio, a las tres y pico de la tarde debajo de la cama de un tal Fernando (un tipo raro del que nos hemos aprovechado mis padres y hermanos el último mes y pico. Pero claro, cierta sensación de "dejà vu" me da que pensar en que no es la primera vez que nazco. Por lo que no paraba de decir el tal Fernando, se encontró a mami preñada en la calle y la adoptó. Luego tuvo un aborto, luego se comió a sus crías muertas, luego papi la conoció y la montó... y luego salimos varios y empezamos a vivir del cuento entre latas de comida para gatos, enormes rascadores de mimbre y ratones de juguete motorizados. Por alguna razón ese tipo me llamaba Thor (hmmm... me gusta cómo suena)y decía que era "un toro"... encantador hasta la náusea.

El caso es que un día llegó una pareja, que me estuvo mirando un buen rato, comparándome con mis hermanos mientras que el tal Fernando no paraba de tratar de demostrar sus conocimientos sobre el mundo de los pequeños felinos. Que si había leído mucho... que si tal que si cual... y por alguna razón no paraba de hablar de la castración de gatitos y de que por alguna extraña tradición los veterinarios regalan a los dueños los pequeños testiculitos amputados metidos en un frasco con formol. Espero que estuviese bromeando, porque no recuerdo haber sido tan malo en otras vidas.

El hecho es que me metieron en una caja de zapatos con un trapo, junto a un trapo que olía a mi casa y ami mascota, y entre gritos y pataleos me llevaron a otra casa, extraña... pequeña... fría. Pasé horas acojonado, justo hasta que llegó una humana algo más mayor, con la que quedé, por fin, convencido de que no me iban a comer.

Comencé a tranquilizarme, incluso pillé el sueño al rato. Lo peor vino luego. Trataron de caerme bien, incluso me pusieron agua, leche y unos friskies de esos que come la gente en el juego de Rol de Cyberpunk, pero... de repente, durante una sesión de acariciado, el macho imbécil detectó a "Saltitos" ... Y el cabronazo la aplastó con su dedo al grito de "¡Pulga! ¡Pulga!... joder como si nunca hubieses visto una. Y no era una pulga, era un bichito de estos de las plantas que se había vendido conmigo... incluso le había puesto nombre... ¡Era mi puta mascota ignorante! ¿Y sabeis lo peor? ¡Me metieron en remojo en agua hirviendo! ¡Y yo que ya estaba convencido de que no acabaría en el horno!. Me escalfaron durante unos minutos, tiraron a la basura el trapito verde que olía como mi casa (eso sí, antes lo remojaron el legía un buen rato por si "Saltitos" había dejado alguna sorpresa en él) ¡Y osaron bañarme! ¡ESO SÉ HACERLO YO SÓLO, PALURDOS!

Fernando, esta putada no la olvidaré, recuerda que los Europeos Atigrados (me encanta cómo suena) crecemos y crecemos... y nos volvemos enormes... y vengativos. Que lo sepas Fernando: ¡Volveré!"

1 comentario

Sarah -

hey! me encanta el blog de verdi jaja dice solo la versa haha yo tanco una gatita que nacio en marzo del 08 y es mau.ejipcio jaja igual que verdi jaja se llama misifu, haber si tienen tiempo de seuir escribiendo este blog haha