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Me Cago En Mi Vida

OTRA VEZ LA LOTERÍA DE NAVIDAD

OTRA VEZ LA LOTERÍA DE NAVIDAD  

Otra vez la Navidad. Sí, ya está muy cerca, y es demasiado tarde para empezar con la cantinela de los villancicos y con la contra-cantinela del consumismo. A la mierda con todo eso. Todos los jodidos años empieza todo el mundo a dar la murga con lo de la Lotería de Navidad.  Que si los números, que si no hay que ir a La del Niño (la de los rascaos en mi tierra... porque sólo juegan los que no han ganado nada con La de Navidad) Todo el rollo de las supersticiones, que si frotar el décimo en la espalda de un chepudo, que si en la frente de un calvo, que la de ¡Usted no es quién para pegarme calvo chepudo! Y todos los años acaba igual. Ni para pipas.

Pero las cosas cambian... y no me he casado ni me he comprado una casa.

Hace dos años yo era un parado feliz (los estudiantes somos considerados parados por el INEM... creo) que pasaba la mayor parte del día culturizándome y debatiendo asuntos de actualidad en el Bar del Miguel (ver sección BARRIO). Pasé de comprar. Me dijeron ¡Imagínate que toca! ¡Menuda cara de imbécil se te va a quedar cuando lo estemos celebrando todos! Pero tenía claro que, si tocaba el número al que siempre juega Miguel, no pagaría una copa esa noche.

Hace un año pasé la mayor parte del tiempo metido en Mi Pequeño Windsor (Rebusque en la sección JUSTO LO QUE NECESITA ESTE PAÍS) ¡Y tuvo mérito! ¡Porque no ardió en once meses! El resto del tiempo lo pasé en el Bar del Miguel y fueron tres cuartos de lo mismo. ¡Imagínate que toca! ¡Menuda cara de imbécil que...!

Sí, sí-sí-sí. Pero ni de blas. Además tampoco tocó ese año. Cuando juegas la fecha de nacimiento de tu hijo no te toca nunca. Es una cifra gafe. Simboliza el momento en el que dejas de vivir.

Present Day en Las Dos Torres. (En realidad un par de meses ago... por eso me dicen "El que habla idiomas") Recibo dos encargos: Uno, si quiero apuntarme a comprar un décimo (o medio... al 50%) del número que juega el personal del edificio. El otro es Scarface, que me pide que localice décimos con su número de placa para comprar (toma jeroma con la tradición yanqui

Lo segundo estuvo tirado... y joder si se apuntó toda la familia y parte de su vecindario (probablemente porque les miró con la cara con que suele mirarme a mí... rebusque por ahí acerca de la cara de póquer de scarface) La clave para convencerme (Yo me había negado y le había comentado mi tradición de negativas en el bar que frecuento) en realidad, fueron sus palabras: Imagínate que toca... juega todo el Equipo: Jefes de Edificio, Vigilantes de Seguridad, Auxiliares de Servicios, Azafatas de Recepción, Personal de Limpieza, los Ñapas de Mantenimiento... ¿Quién crees que va a ser el tonto-la-polla que va a venir a trabajar el día siguiente del sorteo?

Disuasión por escaqueo masivo. ¡Eso es publicidad eficaz! ¡Me río yo del calvo del anuncio!

3 comentarios

Golfo -

Hombre, está lo de portarse bien con los demás, felicitarse las pascuas y echarse unas risas con los compis del trabajo.

¿La espiritualidad? Digamos que hoy día, no tratar de ser mejor persona en Navidad es como no levantarse para ceder el asiento a una embarazada.

Feliz Navidad, compi.

hipotecas -

¿Qué es la Navidad hoy en día?

¿Qué es la Navidad hoy en día? ¿Celebra alguien la Navidad sensu stricto? ¿Qué queda de la Navidad cristiana en la España de hoy?
Yo diría que poco, casi me atrevería a decir que nada. Para empezar, la celebración del nacimiento de Jesús es algo que ha quedado relegado a las icónicas representaciones de los preceptivos portalitos de Belén de los mercadillos de Navidad. Su significación como un supuesto hecho religioso trascendente ha desaparecido. El personaje de Jesús se ha mezclado y ha caído por debajo de otros personajes, mucho más divertidos, como Papa Noel (Santa Claus), Rudolph el reno de la naríz roja, o los “caganers” del príncipe y de “la Leti”. La tradición religiosa se ha disgregado en sus componentes más folclóricos, ya sean autóctonos o importados, los villancicos, las decoraciones, las comidas y la juerga.
Supongo que esta “banalización” crea una honda preocupación entre los cristianos practicantes, pero yo creo que es una muestra más de la total desconexión con la religión que tiene una gran mayoría de la gente. Aunque la Iglesia se empeñe en indicar que una abrumadora mayoría de la población sigue siendo católica, la realidad es muy distinta. Puede que sobre el papel haya muchos millones de católicos, pero realmente son muy pocos, poquísimos.

Carlos Menéndez

Golfo -

Sólo felicitar a un compañero en particular (probeblemente ya EX-COMPAÑERO) de EL PARQUE, al que le han caído 50.000 pavos con el Gordo de Navidad.

¡Felicidades Compi!
¡Quién pudiera!