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Me Cago En Mi Vida

MI PEQUEÑO WINDSOR

MI PEQUEÑO WINDSOR -         Qué, ¿Cómo ha ido la noche?
-         Una vez más esto no ha ardido hasta los cimientos… vuelvo enseguida

(Enseguida, en la jerga de los vigilantes de seguridad son unas doce horas)

Ya me estaba retrasando en escribir sobre esto. Evidentemente estoy limitado por el secreto profesional (al parecer los seguratas también estamos sujetos al secreto profesional… por ejemplo una bellísima compañera de PROSEGUR me preguntó dónde estaba el servicio –mi centro de trabajo- y tuve que responderle que tenía uno en cada una de las seis plantas del edificio… ante unas limitaciones algo fantasmonas la solución del Vigilante es mentir y tratar de hacerlo con cierta gracia), pero creo que hay detalles divertidos que os puedo contar:

Cuando mi primer coordinador de servicios me describió el puesto, me dijo que se trataba de un edificio de oficinas, y que trabajaría en un equipo de seis vigilantes… ¡Coño! Me dije ¡Eso debe ser un Winsdor como mínimo!...

Un Winsdor como mínimo:… Iluso de mí. Me imaginé una gigantesca torre de acero y crista, calefacción centralizada, sistemas automáticos anti-incendios y anti-intrusión, sensores de movimiento, y de identificación automática que relacionan la matrícula del coche con la cara del conductor, lectores digitales de la palma de la mano, escáneres de retina… y una escuadra de escogidos vigilantes de elite de la primera multinacional española de seguridad privada… ¿Sabéis qué me dieron? Una puta casa vieja. Félix pasó a verme una noche y le sorprendió no ver puntos de fichaje para las rondas, ¿sabéis qué le dije?: ¿Quieres ver el sistema automático contra incendios e intrusiones? lo tienes delante (señalándome con el dedo... fue como aquella frase del Señor G: El único seguro del revólver es vuestro dedo). Efectivamente, el equipo de seis PROSEvigilantes de élite se reduce en realidad a dos (mi compañero y yo, y nos vemos cuando nos relevamos a primera hora de la mañana y a última de la noche). El resto, los otros cuatro vigilantes, han sido gente que intentó hacer este servicio a lo largo de Noviembre, y que han renunciado o han sido pillados:

- Tirándose a su pareja (supongo que en el momento de er pillados era su pareja) dentro de la instalación

- Comiéndose un menú del Bar de al lado en el puesto de Control

- En uno de los locales nocturnos aledaños a la instalación (una disco y dos puticlubs caros) tomando copas ¡Y encima de unifome!

- Durmiendo... tanto que utilizaron el sofá de recepción de la tercera planta y dejaron restos de babas sobre el tapizado

 

Sí, la instalación a mi cargo es una jodida casa vieja de seis pisos, tres pisos de oficinas., dos pisos vacíos y una pensión en el último. Seis pisos, 108 escalones… 2856 baldosas a las que poco a poco voy poniendo nombre. ¡En serio! Una noche las conté, y decidí asignar a cada una un nombre único y distinto al del resto… cuando grite uno de los nombres de madrugada y escuche claramente que la baldosa me responde tendré que empezar a preocuparme en serio. Por lo pronto la distribución onomástica va a ser:

-         Primer piso: nombres ingleses

-         Segundo piso: nombres alemanes

-         Tercer piso: nombres españoles

-         Cuarto piso: nombres italianos

-         Quinto piso: nombres vascos

-         Sexto piso: Nombres eslavos

Como si se tratase de aquel episodio de Dilbert, las oficinas están ocupadas por ingenieros y personal de servicios de la empresa (informáticos, ordenanzas, telefonistas…) en dos meses he visto a tres informáticos y a una ingeniera… y no venían a hacer horas extras, sino a dejar o recoger material. Curioso, hay gente que tiene demasiado tiempo libre, como un ordenanza del primer piso, que llega a trabajar a las 6:30, y se larga a las 19… coincidiendo (a la inversa) con mi horario de trabajo. Ese cabroncete me dejó encerrado un lunes por la mañana, entró cuando mi compañero desayunaba al lado, y mientras yo me estaba cambiando. Esta descoordinación (la única vez que ha pasado) tuvo que coincidir, por Ley de Murphy, con la llegada de este buen señor que, al no ver a nadie, entró y cerró con llave.

Respecto a los habitantes de la pensión, tan sólo he de decir que todo el edificio pertenece a la empresa, y que ésta lo ha alquilado a una señora que permite que su hijo la dirija. Eso significa que los fines de semana por la noche, veo pasar  al chico con varios amigos y mogollón de cervezas… por lo menos se dignan a apagar los porros fuera de la instalación.

Hay inquilinos en la pensión: Un borracho algo pesado (que fue expulsado el 20 de Diciembre… ¡Feliz Navidad pequeño Joe!), un tipo con perilla muy salado. Un gay muy educado (pero algo ido de la olla), otro tipo también muy educado (pero no homosexual)… y un viejo calvo, gordo y con gafas. También hay una portera que en realidad no es portera: Una vieja de unos 80 años, más pesada que una vaca en brazos, que es la hija de los porteros. Vive en un cuartucho junto a la caldera y al nido de las ratas (lo olvidaba: Hay calefacción central… caldera de carbón y leña… de las que huelen a barbacoa) con un alquiler de renta antigua. Con la esperanza de conservar esa infravivienda, su hermano (porque ella no está en condiciones de negociar nada) ha rechazado los ofrecimientos del Gran Jefazo de pagarle una residencia, por lo que tenemos que aguantar a la pobre mujer, a su soledad y a su Síndrome de Diógenes (guarda papeles y cartones al ladito de la caldera… ¡Bieeeeen!)  

El personal externo somos Benito, el carbonero (al que veo todos los días a las 5:30 de la mañana), mi compañero y yo. Mi compañero es un tipo de cincuenta años gracias al cual, PROSEGUR tiene este servicio. La empresa no quiere a PROSEGUR… ¡Le quiere a él! De hecho cuando pide un día libre me lo dan a mi también. El tipo se hace alrededor de cuatrocientas horas al mes (con lo que rebasa el máximo de horas legalmente establecido para un año en unos pocos meses… pero él está de acuerdo, y el cliente también).  Al igual que yo (espero que el próximo mes) es licenciado. En Derecho para más señas… Contra todo tópico hay muchos licenciados en este negocio, más de los que cualquiera diría a primera vista. Eso me recuerda a un chiste de vigilantes:

¿Qué hace un Licenciado trabajando de Vigilante de Seguridad? Muchas horas… como el resto. Debe ser la falta de sueño, pero lo encuentro hasta gracioso.

Posdata:

- La imagen tiene historia. Tras el incendio del Windsor, en el complejo de Azca, un amigo (al mejor estilo del manifestómetro) logró atravesar el perímetro policial y sacar ésta y otras fotos de las ruinas del rascacielos. Sencillamente genial.

- Los lectores más observadores se habrán fijado en que hay un nuevo enlace, se trata del Espacio MSN de mi compañero de promoción Hristo. Me pareció buena idea enlazarlo aquí y ayudarle a conseguir algunas visitas. ¡Suerte con tu blog Hristo!

- Ayer fue el cumpleaños del Miguel (Tres Columnas). Sé que no ha publicado nada desde que le abrí ese blog, pero es que no tiene tiempo material (son dieciséis horas de jornada laboral las que se pega en su bar). Supongo que agradecerá alguna felicitación. ¿Quién sabe? puede que incluso publique algo.

- Encontraréis el mismo texto, pero más imágenes, en las ediciones de MSN y La Coctelera.

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